• INFANCIA MISIONERA 2022


    ¡Comienza a preparar la jornada!
  • CONCURSO INFANCIA MISIONERA 2022


    Tú eres luz para el mundo
  • MEMORIA DE ACTIVIDADES 2020


    ¡Así fue 2020 en Obras Misionales Pontificias!
  • AYUDA A LAS MISIONES


    Colabora con los misioneros españoles
Mostrando entradas con la etiqueta Yihad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Yihad. Mostrar todas las entradas

30 de marzo de 2021

AYUDA A LA IGLESIA NECESITADA: LA OPINIÓN PÚBLICA MUNDIAL IGNORA LOS HORRORES QUE SE PRODUCEN EN MOZAMBIQUE

País desbordado por el terrorismo yihadista desde el 2017

Dominio público
«Casi todas las semanas llegan a Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) nuevas informaciones sobre los horrores que se están produciendo en Mozambique. A la opinión pública mundial le pasan prácticamente inadvertidas las catástrofes humanitarias que, una tras otra, se suceden allí», declara Ulrich Kny, el responsable de proyectos para este país del sureste africano de la fundación católica.

Mientras que el terror yihadista sigue avanzando cada vez más en esta región fronteriza con Tanzania, con lo que aumenta la miseria de los refugiados, el país está siendo actualmente asolado por la pandemia del Covid-19. «Aunque la primera oleada fue relativamente leve, desde enero el número de personas contagiadas se ha disparado. El fuerte aumento del número de muertes es preocupante», afirma el responsable de proyectos en ACN. Además, siguen propagándose las infecciones de cólera, como consecuencia de las desastrosas condiciones higiénicas reinantes en los campos de refugiados, donde no hay acceso al agua potable.

Más de 600.000 desplazados

Kny relata una conversación que mantuvo con la religiosa Aparecida Ramos Queiroz, responsable de coordinación de los proyectos de ayuda en la diócesis de Pemba, en el norte de Mozambique. Cientos de miles de refugiados procedentes del norte del país han encontrado refugio en la capital de la provincia de Cabo Delgado y en las comunidades aledañas. Según las cifras de la ONU, casi 670.000 personas se encontraban desplazadas a finales de 2020.

Nueve de los diecisiete distritos de la provincia de Cabo Delgado han sufrido ya ataques. La violencia afecta a toda la sociedad, no solo a los cristianos, según explica sor Aparecida: «Se ataca tanto a las instituciones musulmanas como a las cristianas. Los cristianos no somos el principal objetivo de los insurgentes».

Sin embargo, la Iglesia también sufre intensamente las consecuencias de la violencia, según expone la religiosa: varias iglesias han sido completamente destruidas, seis de las 23 parroquias de la diócesis de Pemba han quedado abandonadas porque la situación es demasiado insegura y la mayoría de los fieles han huido. Sin embargo, en una de las parroquias abandonadas, una religiosa y un joven vicario parroquial se ocupan de las personas que son demasiado pobres incluso para huir.

Sacerdotes y religiosos atienden a los refugiados

«Entre tanto, el gobierno ha comenzado a reubicar a los refugiados desde Pemba a otros lugares de la región. Muchos se alojan en casas particulares, otros en nuevos asentamientos de refugiados», según describe Ulrich Kny la situación. La mayoría de los sacerdotes y religiosas de las regiones en conflicto han huido con sus fieles, dijo. «Ahora intentan continuar la atención pastoral entre los refugiados desde las parroquias donde han sido alojados, están siendo apoyados en la medida de sus posibilidades por los colaboradores de la Iglesia sobre el terreno».

Debido a que, a pesar de la ayuda internacional, hay una gran escasez de alimentos y muchas personas pasan hambre, ACN ha otorgado a la iglesia local una ayuda de emergencia de 160.000 euros. «Gracias a esta ayuda están distribuyendo alimentos a los refugiados a través de sacerdotes y religiosas», informa Kny. Otro proyecto está dedicado al apoyo psicosocial de los refugiados, la mayoría de los cuales están gravemente traumatizados tras el inimaginable sufrimiento causado por el terror y la huida. Mientras tanto, más de 120 agentes de pastoral y voluntarios han recibido formación psicológica en Pemba.

Además de los proyectos de emergencia, ACN financia en Mozambique ayudas para el sustento de sacerdotes y religiosos, para la formación de seminaristas y para apoyar la labor de la Iglesia en los medios de comunicación.

El responsable de proyectos explica que: «La Iglesia en Mozambique es un ancla de esperanza y caridad en un mar de sufrimiento y violencia. Por eso el país es una prioridad para nosotros. Toda ayuda alivia el sufrimiento de las personas maltratadas y desarraigadas».

Fuente: ACN/InfoCatólica


12 de noviembre de 2020

«SITUACIÓN DRAMÁTICA» EN MOZAMBIQUE: MÁS DE 50 CIVILES DECAPITADOS EN TRES DÍAS

Los últimos ataques de grupos islamistas en Cabo Delgado, en represalia por las operaciones de los cuerpos de seguridad, han hecho llegar 13.000 nuevos desplazados internos a Pemba, la capital provincial

Foto: Institute for Global  Change
El agravamiento durante el último mes del conflicto en Cabo Delgado (norte de Mozambique) ha llevado a «una situación dramática» que alcanza ya «proporciones absurdas». Lo denunciaba la semana pasada monseñor Luiz Fernando Lisboa, obispo de Pemba, la capital provincial. 

Aludía a la decapitación a finales de octubre de 20 personas (15 de ellas adolescentes) cuyos cuerpos habían sido hallados en los bosques del distrito de Muidumbe.

4 de marzo de 2020

EL NORTE DE BURKINA SE VACÍA DE CRISTIANOS

Los grupos islamistas que controlan el norte de Burkina Faso asesinaron en 2019 a 40 cristianos, y se cebaron en amenazas contra las poblaciones del norte. En el país ya hay 700.000 desplazados internos

Cientos de miles de cristianos desplazados desde el norte de
 Burkina Faso, como esta mujer, han encontrado refugio en Kaya,
donde Cáritas local los atiende. Foto: CNS
Hace poco más de un año, el salesiano español Antonio César Fernández era asesinado por islamistas al sur de Burkina Faso. Fue «una gravísima pérdida», asegura Joseph Basson, que lo sustituyó como director de la comunidad de Uagadugú, la capital. Tanto él como Fernando Hernández, acuchillado en mayo por un exempleado en Bobo-Dioulasso, «eran nuestros hermanos, llenos de valores y, sobre todo, con un amor infinito a nuestro pueblo».

Su muerte fue uno de los primeros toques de atención sobre la expansión del yihadismo en este país de África occidental, al inicio de un año que batió récords: un atentado contra una iglesia católica en Viernes Santo; el asesinato de cuatro cristianos en junio; el de un padre y cuatro de sus hijos en septiembre, y 14 muertos en una iglesia y la suspensión de las fiestas de Navidad en diciembre. Así hasta 40 cristianos asesinados el año pasado, y otros doce hace unos días.