La Conferencia Episcopal Española ha convocado una
semana de Oración por los Cristianos perseguidos. En la última
asamblea plenaria, los obispos españoles aprobaron la celebración de esta semana
de oración desde la festividad de la Ascensión (domingo 17 de mayo) hasta el
domingo de Pentecostés.
De esta manera la Iglesia de España quiere
mostrar su cercanía a los “hermanos en la fe perseguidos en las cuatro esquinas
del planeta”, en total unos 200 millones de cristianos en todo el
mundo.
La Iglesia en España ha invitado a todos los fieles unirse a los perseguidos e interceder por su sufrimiento en nombre de Cristo a través de las Eucaristías, el rezo del Rosario, Via Crucis, exposición del Santísimo. Piden hacerlo de manera personal y en familia o en las comunidades religiosas, movimientos o conventos.
Actualmente los cristianos son perseguidos
particularmente en Oriente Medio, Asia y África. El Estado
Islámico, por ejemplo, los persigue en Irak y Siria, con el fin de
hacerlos desaparecer de la región y que el islam sea la religión que domine
todo. Con su acción, ha hecho que cientos de miles de personas se vean obligadas
a huir de sus hogares.
En África actúa Boko Haram
especialmente presenten en Nigeria, Chad, Camerún y Níger. Este grupo ha
arrasado con diversos pueblos y asesina a los cristianos solo por serlo Su lema
es “la educación occidental es pecado”. Este año 2015 su líder dijo públicamente
que se adhieren al Estado Islámico.
La CEE también aprobó una
oración especial que se rezará en todas las Eucaristías que se celebren durante
esa semana para pedir a Dios la intercesión por los cristianos
perseguidos. Esta es la plegaria:
Padre nuestro, Padre misericordioso
y lleno de amor, mira a tus hijos e hijas que, a causa de la fe, en tu Santo
Nombre sufren persecución y discriminación en Irak, Siria, Kenia, Nigeria y
tantos lugares del mundo.
Que tu Santo Espíritu les colme con su fuerza
en los momentos más difíciles de perseverar en la fe.
Que les haga
capaces de perdonar a los que les oprimen.
Que les llene de esperanza
para que puedan vivir su fe con alegría y libertad.
Que María,
Auxiliadora y Reina de la Paz, interceda por ellos y les guíe por el camino de
santidad.
Padre Celestial, que el ejemplo de nuestros hermanos
perseguidos aumente nuestro compromiso cristiano, que nos haga más fervorosos y
agradecidos por el don de la fe.
Abre, Señor, nuestros corazones para
que, con generosidad, sepamos llevarles el apoyo y mostrarles nuestra
solidaridad. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Pidamos a
Dios Padre para que los niños, hombres y mujeres perseguidos por su nombre
tengan la certeza de que la Iglesia a la que pertenecen, lejos de abandonarles,
es testigo valiente de su dolor ante el mundo.
Que nos dejemos conmover
por el sufrimiento de los miles de cristianos perseguidos en todo el mundo y
pongamos nuestros talentos y recursos al servicio de sus necesidades
reales.
Sabiduría y coraje para levantar la voz ante una comunidad
internacional que, por miedo, indiferencia o desánimo, está siendo incapaz de
comprometerse frente a la barbarie y el terror.
Una Fe firme que
demuestre ante el mundo, con palabras, gestos y hechos, que el Amor es creativo,
sanador y reparador.
Que jamás seamos cómplices de la mentira, la
indiferencia y el cinismo.
Que no olvidemos a nuestros hermanos no
cristianos que hoy también son víctimas del horror de la
persecución.