El Papa manifiesta su
"profundo dolor" por el genocidio contra la minoría tutsi y
“solidaridad” a las víctimas
El
papa Francisco renovó “la petición de perdón a Dios por los pecados y las
faltas de la Iglesia y de sus miembros, incluyendo sacerdotes, religiosos y
religiosas que han sucumbido al odio y la violencia al traicionar su misión
evangélica”, durante el genocidio en Ruanda, donde alrededor de 937.000
personas perecieron en las matanzas desde 1994, según el censo del Gobierno
ruandés.
Francisco
expresó su “profundo dolor” por el genocidio contra la minoría tutsi, además de
manifestar “solidaridad” a las víctimas y a todos los que siguen “sufriendo las
consecuencias de estos acontecimientos trágicos”. Lo hizo en la audiencia
privada concedida al presidente ruandés, Paul Kagame, este martes 20 de marzo
de 2017 en el Palacio Apostólico del Vaticano.
El
magnicidio del presidente Juvenal Habyarimana el 6 de abril de 1994, un hutu,
selló el inicio de una campaña de exterminación de la minoría tutsi y de los
miembros moderados de la mayoría hutu planificada por las autoridades hutus,
entonces en el poder, y ejecutada, con machetes y armas de fuego, por milicias,
soldados del ejército y la propia población civil.
Estas
palabras del Papa latinoamericano están en línea con el “gesto de san Juan
Pablo II durante el Gran Jubileo del año 2000”.
El
Obispo de Roma asimismo expresó “la esperanza de que este humilde
reconocimiento de las faltas cometidas en tales circunstancias, que, por
desgracia, han desfigurado el rostro de la Iglesia, contribuyan”, a “purificar
la memoria”.
Igualmente,
instó a “promover la esperanza y la confianza renovada en un futuro de paz,
dando testimonio de que en realidad es posible vivir y trabajar juntos
cuando se pone en el centro la dignidad de la persona humana y el bien común”.
Lo
anterior también “a la luz del reciente Año Santo de la Misericordia y del
comunicado público del episcopado ruandés con motivo del cierre del Jubileo.
La
Iglesia católica ruandés ha sido acusada de relaciones cercanas con el régimen
hutu e incluso de no haber aceptado su culpa a nivel institucional.
Precisamente, los obispos, al final del jubileo en noviembre de 2016, enviaron
una carta a todas las parroquias del país en la que pedían perdón por los
pecados cometidos durante el genocidio por los católicos, pero sin asumir una
culpa a nivel institucional. Ahora, el Pontífice con este gesto reitera la
responsabilidad del clero.
El
Papa confirmó la voluntad de que la Iglesia local siga cooperando con el
Estado ruandés a favor de la labor necesaria de “la reconciliación nacional” y
la “consolidación de la paz en beneficio de toda la nación”.
Sucesivamente,
el presidente Kagame se reunió con el Secretario de Estado Pietro Parolin, que
estuvo acompañado por el Secretario para las Relaciones con los Estados, Paul
Richard Gallagher.
La
Oficina de prensa de la Santa Sede informó que en las “conversaciones”,
cordiales, se reiteraron “las buenas relaciones existentes entre la Santa Sede
y Ruanda”.
Entretanto,
se apreció el extraordinario camino realizado para la “estabilización
social, económica y política del país”, se lee en la nota.
Por
último, hubo un intercambio de puntos de vista sobre “la situación política y
social de la región, con especial atención a algunas áreas afectadas por los
conflictos o los desastres naturales y se expresó especial preocupación por el
gran número de refugiados y migrantes que necesitan asistencia y apoyo de la
comunidad internacional y los organismos regionales”.
Ary Waldir Ramos
Díaz
Fuente:
Aleteia