• INFANCIA MISIONERA 2022


    ¡Comienza a preparar la jornada!
  • CONCURSO INFANCIA MISIONERA 2022


    Tú eres luz para el mundo
  • MEMORIA DE ACTIVIDADES 2020


    ¡Así fue 2020 en Obras Misionales Pontificias!
  • AYUDA A LAS MISIONES


    Colabora con los misioneros españoles

9 de diciembre de 2018

BEATIFICADOS LOS MONJES DE TIBHIRINE Y OTROS MÁRTIRES DE LA IGLESIA EN ARGELIA

“La muerte trágica del Beato Pietro Claverie y de 18 compañeros mártires es una semilla sembrada en momentos difíciles, fecundada por el sufrimiento que dará frutos de reconciliación y de justicia”

Los monjes mártires de Tibhirine. Foto: Iglesia Católica en Argelia
Los siete monjes trapenses del monasterio de Nuestra Señora del Atlas de Tibhirine, secuestrados y asesinados por terroristas islámicos en Argelia en 1996, han sido beatificados este sábado 8 de diciembre en Orán, Argelia, en una ceremonia presidida por el Cardenal Giovanni Angelo Becciu, Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos.

Junto a ellos, también han sido proclamados beatos otros 12 mártires, entre ellos el Obispo de Orán Mons. Pierre Claverie, asesinados por odio a la fe durante la guerra civil que padeció Argelia en la década de 1990. 

En la homilía pronunciada en la catedral de esta histórica ciudad africana, el Cardenal Becciu afirmó que, entre la multitud de mártires, “la Iglesia desea llamar hoy por su nombre a estos 19 nuevos Beatos asesinados entre 1994 y 1996 en lugares y momentos diferentes, pero en el mismo contexto turbulento”.

“En esta tierra, aquí en Argelia, han anunciado el amor incondicional del Señor para los pobres y los marginados, testimoniando su pertenencia a Cristo y a la Iglesia hasta el martirio”, señaló.

Originarios de ocho institutos religiosos diferentes, “estos hermanos nuestros y estas hermanas nuestras vivían en este país desarrollando diferentes misiones y fueron fuertes y perseverantes en su servicio al Evangelio y a la población, a pesar del clima amenazador de violencia y de opresión que les rodeaba”.

Al leer sus biografías, “resulta impactante comprobar cómo todos ellos, conscientes del riesgo que les asediaba, decidieron valientemente permanecer en sus puestos hasta el fin. En ellos se desarrolló una fuerte espiritualidad martirial erradicada en la perspectiva de sacrificarse y ofrecer la vida por una sociedad reconciliada y de paz”.

“La Iglesia, escribiendo sus nombres en el libro de los salvados y de los Beatos, desea reconocer la ejemplaridad de sus vidas virtuosas, del heroísmo de la muerte de estos extraordinarios trabajadores de paz y testimonios de fraternidad”.

El Cardenal insistió en que “la muerte trágica del Beato Pietro Claverie y de 18 compañeros mártires es una semilla sembrada en momentos difíciles, fecundada por el sufrimiento que dará frutos de reconciliación y de justicia”.

“Esa es nuestra misión de cristianos: sembrar cada día la semilla de la paz evangélica para disfrutar los frutos de la justicia. Con esta beatificación queremos decir a toda Argelia que la Iglesia sólo desea servir al pueblo argelino testimoniando el amor hacia todos”.

En su homilía, el Cardenal se remitió también al Libro del Apocalipsis para explicar que las vestiduras blancas de la multitud de salvados descrita en la visión de San Juan “simboliza el color de la luz divina y de la gloria pascual. Pero el blanco de las ropas se obtiene sumergiéndolas en la sangre roja de Cristo”.

De esa manera, “el esplendor se consigue por medio del crisol del sufrimiento, de la entrega de sí, de la Cruz”, en definitiva, “participando en la pasión y muerte de Jesús, el rey de los mártires”.

El Cardenal finalizó: “Estamos todos confortados en la certeza de que estos hermanos y estas hermanas mártires, con su sacrificio, con su constante intercesión y con su protección, harán crecer en esta tierra abundantes frutos de bondad y de relación fraterna”.

Fuente: ACI