12 de diciembre de 2012

DESDE LA MISIÓN... TOGO


"-Sentirse enviado del Señor a propagar el Evangelio: ¿habrá un trabajo mejor? 

-Llegar a casa agotado por la multitud de personas que llaman a la puerta para escuchar el Evangelio: ¿habrá cansancio mejor?


-Compartir todo lo que se tiene con los más pobres, dando incluso lo necesario:¿habrá un compartir mejor?

-Ver la sonrisa de esa multitud de pequeños, con las manos abiertas en señal de acogida: ¿habrá sonrisa mejor?

-Amar y sentirse amado por un pueblo que te ha abierto el corazón: ¿habrá regalo mejor? "

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