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Con 13.000 sacerdotes,
religiosas y laicos fuera de nuestras fronteras, somos, junto a Italia y
México, el país que más aporta a las misiones.
"A sostener la labor de estos «cooperantes del Evangelio», la Iglesia dedica este domingo el Día Mundial de las Misiones, más conocido como Domund. «Su objetivo es que toda la Iglesia rece y colabore económicamente en favor de la actividad evangelizadora de los misioneros», explicó D. Anastasio Gil, director de las Obras Misionales Pontificias (OMP) de España, durante la presentación de la campaña de este año, que lleva por lema «Fe+ Caridad=Misión».
El 47% de la población
mundial se encuentra en los territorios de misión. Son las zonas más
olvidadas del planeta, donde la crisis económica viene desde siempre y, a
diferencia de los países desarrollados, nunca se acaba. Allí trabajan los
misioneros, 13.000 de ellos, españoles. La mayoría son religiosos
(49,5%), mujeres (54%) y se encuentran en algún país latinoamericano (70,7%) o
africano (13,23%).
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España no solo es uno de los
países, junto a Italia y México, que más misioneros envía a las zonas más olvidadas
del planeta, sino que el patrono de las misiones es el santo navarro Francisco
Javier. «España puede estar orgullosa de sus misioneros», sentenció en esa
presentación el padre Timoteo Lehane, secretario general de la sección
internacional de la Obra Pontificia de la Propagación de la Fe, encargada de
organizar el Domund.
El Papa, un ejemplo
Para este sacerdote que
trabajó durante 25 años en una misión en Ecuador, «lo más importante de la
Evangelización en el mundo de hoy es dar testimonio como el Papa Francisco».
De hecho, este año en el cartel de promoción de la jornada se puede ver al
Santo Padre lavando y besando los pies de jóvenes presos.
«Los jóvenes necesitan un
ejemplo como Francisco y gracias a Dios hay muchos franciscos en el mundo que
son misioneros», añadió el padre Lehane, responsable de proponer a la Asamblea
General de las Obras Misionales Pontificias —que se reúne cada año en el mes de
mayo— aquellos proyectos que necesitan financiación. En 2011, solo la Obra
Pontificia de la Propagación de la Fe (cuya principal labor es atender la vida
de la misión y de sus misioneros) recibió 84,2 millones de euros. De esta
cifra, España aportó 14,7 millones de euros.
Pese a que las aportaciones
de los fieles se han visto menguadas como efecto de la crisis, España sigue
siendo el segundo país que más aporta al fondo universal de la Propagación
de la Fe, después de Estados Unidos.
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Más pobres, más donan
El mapa mundial de las
donaciones ha sufrido un vuelco curioso en los últimos años. Los países
ricos más afectados por la recesión han descendido sus aportaciones, la mayoría
de ellos en América del Norte y Europa. Los tradicionalmente más pobres, en
cambio, han incrementado los fondos.
En concreto, entre 2008 y
2012, los donativos de los fieles europeos pasaron de los 60 a 50 millones de
dólares. Sin embargo, ocurrió lo contrario en América Latina y sobre todo en
África. El continente latinoamericano pasó en ese plazo de los cuatro a los 6,4
millones de dólares; África creció en medio millón y Asia pasó de los cuatro a
los seis millones de dólares. «Es la respuesta agradecida a lo que reciben
de la Iglesia católica», apuntan desde las OMP de España.
Fuente: L DANIELE. ABC Día 19/10/2013