"Para
que aumente la oportunidad de diálogo y de encuentro entre la fe cristiana y
los pueblos de Asia" es la intención misionera o por la evangelización que
propone el Papa Francisco para este mes de febrero.
C O M E N T A R I O
En su visita a Corea, en agosto
de 2014, para participar en el encuentro de la Juventud Asiática, el Papa les
decía a los jóvenes reunidos en la explanada del Castillo Haemi:
"Jóvenes de Asia, ustedes
son los herederos de un gran testimonio, de una preciosa confesión de fe en
Cristo. Él es la luz del mundo, la luz de nuestras vidas. Los mártires de
Corea, y tantos otros incontables mártires de toda Asia, entregaron su cuerpo a
sus perseguidores; a nosotros, en cambio, nos han entregado un testimonio perenne
de que la luz de la verdad de Cristo disipa las tinieblas y el amor de Cristo
triunfa glorioso. Con la certeza de su victoria sobre la muerte y de nuestra
participación en ella, podemos asumir el reto de ser sus discípulos hoy, en
nuestras circunstancias y en nuestro tiempo (...)".
"Ustedes se han reunido
aquí en Corea llegados de todas las partes de Asia. Cada uno tiene un lugar y
un contexto singular en el que está llamado a reflejar el amor de Dios. El
continente asiático, rico en tradiciones filosóficas y religiosas, constituye
un gran horizonte para su testimonio de Cristo, «camino, verdad y vida» (Juan
14,6). Como jóvenes que no sólo viven en Asia, sino que son hijos e hijas de
este gran continente, tienen el derecho y el deber de participar plenamente en
la vida de su sociedad. No tengan miedo de llevar la sabiduría de la fe a todos
los ámbitos de la vida social".
Fuente: OMPRESS-ROMA