El domingo se clausuró
el Congreso Nacional de Misiones, que ha reunido a más de 400 personas en
Jesuitas Maldonado de Madrid para reflexionar sobre la misión ad gentes
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Un momento del Congreso Nacional de Misiones. Foto OMP |
El
evento, apuesta principal de Obras Misionales Pontificias (OMP) España de cara
al Mes Misionero Extraordinario de octubre de 2019, ha aportado ideas
innovadoras en el ámbito misionero, y ha sido un ejercicio de comunión de las
diversas instituciones misioneras.
Con
él se da el pistoletazo de salida de este octubre extraordinario, convocado por
el Papa Francisco para todo el mundo, y que se celebrará en todas las diócesis
españolas.
“Este
Congreso ha aportado el aspecto teológico de este Mes Misionero Extraordinario”
explicó José María Calderón, director nacional de OMP, en la clausura del
Congreso. “La teología es ciencia, y hay que ponerla al servicio de las
personas, de la Iglesia y de la Misión.
Por
eso, agradezco el esfuerzo que han hecho todos los ponentes de acercar la
teología de la misión a todos los cristianos”, afirmó. Calderón explicó que
cuando va a OMP internacional en Roma, va orgulloso por representar a un país
misionero como España. “Les pido a los obispos que no dejen de animar la misión
en nuestras diócesis españolas”.
“Este
congreso ha sido algo extraordinario para vosotros, que lo habéis vivido, y
para toda la Iglesia”. El cardenal arzobispo de Madrid, monseñor Carlos Osoro,
destacó en la clausura que el Congreso Nacional de Misiones recoge el deseo del
Papa Francisco, de vivir nueva etapa evangelizadora que se plasme en todas las
actividades que haga la Iglesia. Afirmó que hay que hacer un proceso de
discernimiento y reforma para asumir el nuevo estilo evangelizador, a pesar de
las limitaciones. “Un corazón misionero conoce los límites, pero no se queda en
ellos. Se fía de la fuerza de Dios”.
Asimismo,
animó a buscar nuevos caminos para llevar a Cristo a la gente. “El ‘siempre se
hizo así’ no vale para anunciar el Evangelio”. Monseñor Osoro destacó la
generosidad de la Iglesia española en todas sus vertientes –en vocaciones
misioneras, en oración, en donativos-. “Ojalá este Mes Misionero Extraordinario
sirva para que sigamos dándonos cuenta de que nuestra ayuda, es importante para
las iglesias jóvenes”.
Monseñor
Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia
Episcopal Española, presidió la Eucaristía de clausura, que fue retransmitida
por La 2 de RTVE. Reafirmó la vigencia de la carta apostólica Maximum Illud
-cuyo centenario celebra el Mes Misionero Extraordinario-, que separó la misión
del colonialismo e impulsó la formación de las vocaciones nativas y
colonialismo.
Tras
explicar que la misión está en el corazón del Evangelio, defendió que los
misioneros no son espontáneos, sino enviados, y responden a una llamada.
“Tenemos que convivir con Jesús, si no perderemos el impulso apostólico”.
Asimismo, el presidente de la CEE advirtió que el derecho a la libertad
religiosa “no puede significar nunca un amortiguamiento de la dimensión
misionera”. Animó a los misioneros a anunciar a Cristo con alegría, sin imponer
la fe a nadie.
Grandes ideas del
Congreso
A
través de cinco ponencias, once comunicaciones y tres mesas redondas, el
congreso ha recogido, desde diversos puntos de vista, argumentos sobre la
actualidad de la misión. La idea unánime ha sido que la misión está en el ADN
del cristiano: no hay que esperar un tiempo para que la Iglesia sea misionera,
sino que lo es desde el principio, y si no, no es Iglesia. Por ello, cuando se
habla de la misión, se habla de la Iglesia. “Lo que está en juego no es el
futuro de las misiones, sino el futuro de la Iglesia", explicó el teólogo
Eloy Bueno, quien mostró que la misión
precede a la Iglesia: toda diócesis existe porque un misionero la fundó.
Se
ha reivindicado asimismo la importancia del misionero ad gentes (fuera de su
país) y ad vitam (con un compromiso permanente). Los misioneros son un
testimonio para toda la Iglesia que recuerda a todos los cristianos que, por el
bautismo, están llamados a anunciar a Cristo. Todo ello en una pluralidad de
carismas, en comunión, para llegar hasta los confines de la tierra. “Dios ha
puesto la salvación del mundo en nuestras manos”, afirmó monseñor Vittorino
Girardi, obispo emérito de Tilarán (Costa Rica).
Para
ver las fotografías y los vídeos del Congreso
https://www.omp.es/prensa/
Fuente:
OMP