"-Sentirse enviado del Señor a propagar el Evangelio: ¿habrá un trabajo mejor?
-Llegar a casa agotado por la multitud de personas que llaman a la puerta para escuchar el Evangelio: ¿habrá cansancio mejor?
-Compartir todo lo que se tiene con los más pobres, dando incluso lo necesario:¿habrá un compartir mejor?
-Ver la sonrisa de esa multitud de pequeños, con las manos abiertas en señal de acogida: ¿habrá sonrisa mejor?
-Amar y sentirse amado por un pueblo que te ha abierto el corazón: ¿habrá regalo mejor? "
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