En la tarde del domingo III de Pascua, con un sol radiante, hemos celebrado en el Convento de las Clarisas de Santa Isabel la "Oración Mensual Misionera".
La Comunidad de HH. Clarisas de Santa Isabel fueron
fundadas canónicamente en esta capital el año 1486, y su primer convento estuvo
en el Arrabal, extramuros de la ciudad, en unas casas compradas a la hermana
del Obispo D. Juan Arias Dávila. La fundación fue aprobada por bula del Papa
Inocencio VIII, el 19 de noviembre del citado año.
"Paz y bien: Sed
bienvenidos a esta celebración litúrgica de Vísperas en este tiempo especial de
pascua en el que celebramos el triunfo de Cristo Resucitado, la victoria de
Jesús sobre la muerte, una ocasión extraordinaria para unirnos al gozo de toda
la iglesia, a la alabanza y la acción de gracias al Padre por la obra de la
redención realizada en Jesucristo.
Nos unimos en esta oración de modo especial
intercediendo ante el Señor, por tantos misioneros y misioneras que son en su
misión verdaderos testigos de la Resurrección del Señor y van transmitiendo la
antorcha de la fe en el día a día, en medio de tantas penas, dificultades y
carencias a todos los niveles.
Lo hacemos en esta tarde del domingo tercero
de pascua, en torno al Santísimo Sacramento, fuente y cumbre de la vida y
misión de la Iglesia, con el deseo de que con nuestra vida proclamemos que Él
vive y nos da la profunda alegría de sabernos y sentirnos salvados.
El mundo necesita testigos y los testigos
necesitamos Espíritu Santo que nos impulse en la tarea evangelizadora de cada
uno de nosotros desde nuestro carisma específico.
Nuestras hermanas
misioneras de Bolivia, aquí presentes, nos van a contar después como transmiten
ellas su antorcha al pueblo chiquitano, desde su carisma de oración y contemplación".