En medio de una inmensa
expectativa mediática fue publicada "Lumen fidei", "La luz
de la fe", la primera encíclica del Papa Francisco, que se destaca por
haber sido realizada a "cuatro manos" junto a Benedicto XVI, papa
emérito. Aunque el documento lleva la firma de Francisco, en verdad es un
trabajo comenzado y casi terminado por su predecesor, con aportes del Papa
Francisco.
"Estas consideraciones
sobre la fe, en línea con todo lo que el Magisterio de la Iglesia ha declarado
sobre esta virtud teologal, pretenden sumarse a lo que el Papa Benedicto XVI ha
escrito en las cartas encíclica sobre la caridad y la esperanza", escribe
el mismo Papa Francisco en la introducción de Lumen Fidei, que tiene 82 páginas
en su edición en español y está dividida en cuatro capítulos.
"Él ya había completado
prácticamente una primera redacción de esta carta encíclica sobre la fe. Se lo
agradezco de corazón y, en la fraternidad de Cristo, asumo su precioso trabajo,
añadiendo al texto algunas aportaciones", agrega el Papa Francisco, aclarando
cualquier duda.
Al leer "Lumen Fidei", fechada
el 29 de junio -día de los santos apóstoles Pedro y Pablo, testigos de fe-,
puede deducirse con claridad, por estilo y contenido, las partes escritas por
cada uno de los dos autores del texto.
"En unidad con la fe y
la caridad, la esperanza nos proyecta hacia un futuro cierto, que se sitúa en
una perspectiva diversa de las propuestas ilusorias de los ídolos del mundo,
pero que da un impulso y una fuerza nueva para vivir cada día", puede
leerse en la parte final. "Nos nos dejemos robar la esperanza, no
permitamos que banalicen con soluciones y propuestas inmediatas que obstruyen
el camino", reitera el Papa Francisco.