Esta casa también sirve para acoger a niños con problemas familiares hasta que encuentran solución
OMPRESS. La misionera cordobesa en Binga, Zimbabue, Lola Pérez Carrasquilla, de la congregación Hijas del Calvario, escribe a la delegación de misiones de Cartagena agradeciendo la ayuda para el Hogar Amanecer donde ella vive y trabaja.
“Gracias, ¡sois unos soles! ya incluso vamos a tener lavadora... Os digo que el precio de una de 12 kilos es de 545 dólares, luego hay que instalarla y transportarla desde Byo. Son unos 450 Km. Pero todo lo que podáis mandar nos viene de maravilla. Me alegro que disfrutarais la celebración de la Eucaristía y la cena compartida.

También para la acogida de los niños y niñas en el Hogar piden mucha información y la
mayoría no tienen ni partida de nacimiento. Como el curso escolar, aquí en Zimbabue, termina en diciembre en algunos colegios nos han pedido que los niños terminen el curso donde están y una vez finalizado el curso hacer la transferencia a la escuela de aquí de Binga. En África la vida se mueve a un ritmo bien distinto que al de Europa, aquí no hay prisa, tenemos todo el tiempo del mundo por delante.
Actualmente tenemos 4 niños de 3 a 9 años que son de lo más traviesos. El mayor va a empezar ahora la escuela, con 9 años empieza ahora grado primero, los otros 3 están en la guardería pues aun son pequeños. Esta casa también sirve para acoger a niños con problemas familiares hasta que encuentran solución.
.jpg)
Otro caso fue el de dos niñas blancas huérfanas que la persona que las cuidaba las abandonó y mientras encontraban a otros familiares las trajeron al Hogar. Estuvieron solo 3 noches pues enseguida los familiares de Harare vinieron a buscarlas. Tenían 3 y 5 años, preciosas. A seguir trabajando por este Hogar del Amanecer que pronto no cabrán los chiquillos en el. Besos y que Dios os siga bendiciendo”.