"¿Por qué vienes al catecismo? Esta semana ya me han respondido tres personas: porque busco la alegría y no sé dónde encontrarla"
Lleno de esta alegría evangélica y
misionera, el día del Domund 2014, en esta Universidad Católica de Fu Jen,
Taipei, Taiwan, para sembrar esta alegría y para atraer a más catecúmenos,
celebramos solemnemente la fiesta del
Domund con motivo de mis 75 años de edad y de mis 50 años en Taiwan.
Resultó tan atractiva que el Capellán del Centro Católico de la universidad
propuso continuar celebrando todos los años de la misma manera esta fiesta.
Aprovechando la ocasión del aniversario de uno o varios Sacerdotes, Religiosos,
Religiosas... promover la evangelización entre tantos jóvenes y profesores que
todavía no conocen a Cristo.
Eso es un comienzo.Todos
reconocemos que es necesaria mucha oración para que la fe comience a florecer y
dar fruto. Reconociendo con S. Justino que "La Semilla del Verbo ya está
plantada en el corazón de cada persona", nuestra labor es quitar
obstáculos para que esa semilla florezca cuanto antes. Y esta es mi labor
misionera en Taiwan.
Durante estos 43 años de labor en
la universidad -como profesor de Historia de la Iglesia en la Facultad de
Teología, como bibliotecario de la misma facultad, como consejero religioso en
la misma universidad- cada minuto está lleno de alegría evangélica. Tantos años
enseñando catecismo durante tres horas diarias, nunca me resultan aburridos.
Son la fuente de mi alegría.
Un detalle que también os alegrará conocerlo para
agradecer a Dios. Desde que los comunistas expulsaron de la China Continental a
los misioneros en 1949, todos estaban soñando con volver a China cuanto antes.
Los planes de Dios no son los planes de los hombres. Nuestra universidad y
nuestra facultad de teología no han vuelto ni a Pekín ni a Shanghai. Pekín y
Shanghai han venido a Taipei !!!
Durante estos tres años dos terceras partes de
nuestros alumnos y alumnas (la mayoría Religiosas) nos han obligado a aumentar
el espacio de las clases...Ningún misionero lo hubiera pensado esto en 1949.
Varios sacerdotes jóvenes están sacando la licenciatura y doctorado en teología
en nuestra facultad con el fin de volver a enseñar en los seminarios del
Continente Chino.
Un detalle muy frecuente en mi
labor como catequista. Estamos a comienzos de curso y comienzan a venir
personas de todas las edades: profesores, secretarias, estudientes...Mi primera
pregunta es: ¿por qué vienes a catecismo? Esta semana ya me han respondido tres
personas: porque busco la alegría y no sé dónde encontrarla. La mayoría han
sido ofendidos por otros y no encuentran fuerzas para perdonar. En cuanto
presento el amor de Cristo como necesario para perdonar, sus ojos y lágrimas
comienzan a brillar y a sonreír. La mayor dificultad para la conversión es el
odio, y la mayor fuente de alegría es el
perdón que Cristo viene a ofrecernos.
Elías Cerezo, sj