“La visita de las reliquias es una bendición de Dios para nosotros y
nuestras diócesis”, afirmaba el obispo de la diócesis tailandesa de Chanthaburi,
Mons. Silvio Siripong Charatsri.
Durante el último año los relicarios de ambos
papas santos han ido recorriendo las parroquias de Tailandia, hasta llegar a su
última parada, la Iglesia del Sagrado Corazón de Chanthaburi. Mons. Siripong
manifestaba su alegría por acoger a estos santos, que ahora interceden desde el
cielo e inspiran a los fieles con sus enseñanzas y su vida ejemplar.
El
padre Francis Xavier Manokprechawut, el párroco del Sagrado Corazón, organizó
una Misa de acción de gracias con gran participación de los fieles, que pone fin
al viaje de las reliquias por Tailandia. Presidida por Mons. Silvio Siripong,
durante la homilía resaltó la conexión entre ambos papas. San Juan XXIII “dio
una nueva dimensión a la renovación de la Iglesia”, al convocar el Concilio
Vaticano II, y San Juan Pablo II, durante su largo pontificado, plasmó esta
visión de la Iglesia y la hizo extensiva a todo el mundo a través de sus
numerosos viajes apostólicos.
El obispo alabó la devoción de los tailandeses que
han venerado las reliquias de estos populares santos. “Han podido tocarlos… es
el Obispo de Roma, el Vicario de Cristo, el líder de la Iglesia que han venido
encontrarse con su pueblo y a bendecirlo”. El Papa Francisco declaró santos a
estos dos predecesores suyos el 27 de abril de 2014.
Los
católicos tailandeses tienen una especial predilección por ambos Papas por sus
encuentros con la familia real tailandesa, dado el respeto que inspiran los
monarcas tailandeses a sus súbditos. San Juan XIII recibió en el Vaticano a los
reyes de Tailandia el 1 de octubre de 1960. Juan Pablo II se encontró con ellos
el 10 de mayo de 1984, durante su viaje apostólico a Tailandia.
En mayo de 2014,
al comenzar su camino por tierras tailandesas, las reliquias fueron presentadas
a los reyes por el cardenal Michael Michai Kitboonchu, arzobispo emérito de
Bangkok, en una audiencia especial, en la que se aprovechó para rezar por la
buena salud de la familia real.
Fuente: OMPRESS-TAILANDIA