La
campaña de remoción de las cruces en la provincia de Zhejinag es un insulto a
la fe de los católicos y una clara violación de la libertad religiosa que en
China cada vez más se hace más estrecha. Así lo aseguró el cardenal Joseph Zen,
obispo emérito de Hong Kong, en la Misa celebrada en la iglesia de San Andrés
el pasado 14 de agosto. La celebración, junto a las plegarias y el ayuno, fue
organizada por la Comisión de Justicia y Paz, después del llamamiento urgente
difundido por el cardenal John Tong en días pasados.
También
concelebró la Misa el obispo auxiliar, Mons. Joseph Ha Chi-Shing junto a una
decena de sacerdotes, entre los cuales estaba el superior regional del Pime, el
P. Giorgio Pasini. La
iglesia estaba repleta de personas, al
menos 700, de las cuales un tercio eran parroquianos de la misma iglesia,
edificada en una zona altamente poblada.
El
purpurado también dijo, en su opinión, la campaña de destrucción de las cruces es ya
una campaña nacional. «Al inicio- dijo- pensaba que la
campaña venía de una decisión del gobierno local. Pero como ésta está yendo
adelante ya de hace tiempo, llegué
a la conclusión que debe ser una línea política del Estado. Esta es un terrible y seria regresión de la política
religiosa» de China.
En
esta semana en Hong Kong se realizaron manifestaciones, junta de firmas, misas,
servicios litúrgicos por parte de los católicos y protestantes contra la
destrucción de las cruces y de los edificios religiosos. Un creyente de Hong
Kong dijo a AsiaNews que «es
tiempo de hablar en voz alta porque
antes o después esta política podría suceder también en nuestro Territorio».
Mientras
tanto en China la campaña no se detiene. Hasta ahora, al menos 1200 entre cruces y
edificios sagrados ya fueron abatidos o parcialmente demolidos.
El
Global Times, dio la noticia que antes del 1° de septiembre otras 15 iglesias
“ilegales” serán vaciadas o demolidas en la ciudad de Wenling. En realidad,
según denuncias de católicos y protestantes chinos, se destruyen también edificios que han
recibido los permisos legales y la campaña tiende a
reducir y controlar la influencia de los cristianos en la sociedad china.
Fuente: Asia
News/InfoCatólica