“Dinamizar
la cooperación misionera ante los nuevos desafíos de la humanidad”
declara Anastasio Gil al conocer su reelección al frente de Obras
Misionales Pontificas
“Me apoyo en la oración
de todos para ser instrumento fiel al servicio de la actividad misionera de la
Iglesia” son las primeras declaraciones de Anastasio Gil tras
conocer su reelección por la Santa Sede como Director Nacional de OMP para los
próximos cinco años.
Anastasio Gil ha
expresado su gratitud a Dios y a la Iglesia, y ha manifestado su compromiso al
frente de OMP. Y ha manifestado su intención como Director Nacional de OMP para
el nuevo quinquenio, en el que “tratará de dinamizar la cooperación misionera
ante los nuevos retos y desafíos que la humanidad está demandando”.
“Las OMP tienen la
misión irrenunciable de fortalecer la convicción de que cada bautizado está
llamado al primer anuncio del Evangelio, a ser misionero. Esta dimensión
esencial de vida cristiana no tiene fronteras ni límites geográficos ni está
reservado a unos pocos. El mandato de Jesús es para todos y hasta los confines
de la tierra”, subrayó.
Su agradecimiento por la
confianza que la Iglesia le reitera con este nombramiento se ha dirigido en
primer lugar “a Dios, porque me está permitiendo entregar mi ministerio
sacerdotal al servicio de la actividad misionera de la iglesia, en colaboración
con cada uno de los misioneros y misioneras de España. Gratitud que hago
extensiva al cardenal Filoni por la confianza en mi persona al renovar el
nombramiento como Director nacional de las Obras Misionales Pontificias para el
próximo quinquenio (2016-2020), y a la Asamblea Plenaria de la Conferencia
Episcopal, que tuvo la deferencia de integrarme en la terna que presentó a la
Congregación para la reelección”.
El flamante director
reelecto ha afirmado que “desde al año 2001 la sede de las Obras Misionales
Pontificias es mi casa”, y ha subrayado que “desde allí, en con la colaboración
de los trabajadores que integran la Dirección Nacional, tratamos de alentar el
compromiso misionero de las diócesis, a canalizar la generosa cooperación con
la actividad misionera de la Iglesia en todo el mundo. A todos ellos les debo
mi gratitud y reconocimiento”.
Fuente: OMP/OMPRESS