Los laicos han tenido un protagonismo especial en la
presentación de la Jornada del Domund de este año
José Mª Calderón,
subdirector de OMP recuerda que la mitad de la población mundial está en
territorios de misión. En 2018, España aportó 11.726.397, 59 €, para sostener a
la Iglesia que sigue creciendo en esas zonas.
La Jornada Mundial de las Misiones, conocida en España
como "Domund", que se celebrará el próximo domingo 21 de octubre, se
presentó esta mañana en la Dirección Nacional de Obras Misionales Pontificias
(OMP). Para José Mª Calderón, subdirector nacional de OMP, esta cita "es
el momento más importante para dar a conocer la belleza y grandeza de la
vocación misionera que han recibido 12.000 españoles". El subdirector tuvo
un recuerdo para Anastasio Gil ‒director nacional de OMP hasta su fallecimiento el
pasado 7 de septiembre‒, y dijo que "esta es la última jornada organizada por él".
En el día del Domund, la Iglesia Católica pide la
colaboración de los fieles para apoyar su labor evangelizadora en todo el
mundo: la oración y la ayuda económica que se destina al sostenimiento de los
1.108 territorios de misión que dependen de la Congregación para la
Evangelización de los Pueblos, a través de OMP. Como comentó Calderón, "en
ellos, se concentra la mitad de la población mundial (45,70%)", y allí se
realizan también uno de cada tres bautismos del mundo, y se encuentran más de
la mitad de las escuelas de la Iglesia Católica. A través de las colectas del
Domund, España aportó durante el año 2018, 11.726.397, 59 ?, para sostener a la
Iglesia que sigue creciendo en esas zonas.
En la presentación del Domund 2018 ‒convocado con
el lema "Cambia el mundo"‒, el subdirector nacional de OMP,
estuvo acompañado por tres misioneros: un sacerdote y dos misioneras laicas. Patricio
Larrosa, sacerdote de la diócesis de Guadix, asociado a la Obra para la
Cooperación Sacerdotal Hispanoamericana (OCSHA) y misionero en Honduras; Carmen
Aranda, laica comboniana, misionera en Uganda, y Dolores Agúndez,
laica de la Sociedad de Misiones Africanas y misionera en Níger.
Aludiendo al video del Domund de este año, "Una
historia de muchas historias", el subdirector de OMP dijo que "la
historia de cada uno de los que se han ido a misiones genera un montón de
historias bonitas" y subrayó que este es "un regalo que hace Dios a
través de la Iglesia". Calderón subrayó que "cada vez hay más
misioneros laicos y más familias que salen a las misiones", pero explicó
que estos no salen ante "la falta de sacerdotes", como si estuvieran "en
el banquillo de reserva de la Iglesia", sino "por una llamada
especial del Señor".
Los tres misioneros que acompañaron al subdirector de
OMP coincidieron en afirmar que el papel de los laicos en la misión es
insustituible. Patricio contó su experiencia con cientos de voluntarios
que acuden cada año como voluntarios a Honduras, algunos que fueron por unos
meses y llevan ya años en la misión. Como una arquitecta de Ciudad Real, que
iba por dos meses y lleva 6 años trabajando en la integración de los discapacitados;
o Emilio, un prejubilado de Pamplona que ha puesto en marcha un taller de
confección donde trabajan 14 personas.
Carmen afirmó que es
"laica misionera comboniana hasta el final", porque los laicos
"son una nueva realidad" y la misión la tenemos que "construir
entre todos", como hizo con laicos combonianos ugandeses con los que
trabajó junto a sacerdotes y religiosos. Lola comprobó cuánto podía
aportar como laica y profesional en Níger. Aunque en un principio pensó que
Dios la llamaba a "dejarlo todo", los sacerdotes de la Sociedad de
Misiones Africanas le aconsejaron que viera qué podía hacer como profesional en
África. Y allí "las piezas del puzle fueron encajando" y vio cómo su
experiencia como ingeniera forestal le permitía contribuir al desarrollo
agrícola de la zona, para mejorar su situación alimentaria. En Níger, Lola ha
comprobado como sacerdotes y laicos "estamos haciendo juntos la
misión".
La experiencia de los misioneros
Cuando un misionero llegó a Huéneja (Granada) para
decir que había gente en el mundo que lo pasaba mal, Patricio Larrosa
tenía 8 años, pero aquella idea de que había que ayudar a esa gente no se le
fue de la cabeza. Con 32 años este sacerdote de Guadix se fue a
"ayudar" a Honduras por 2 ó 3 y lleva ya 26. Dice que la gente de
allí le cambió a él y hoy sigue intentando cumplir el mismo objetivo que
tenía cuando llegó: "Hacer del mundo una familia donde ayudarnos a vivir
como hermanos, porque Dios es nuestro padre". La única consigna que tiene
es "ayudar a los que quieren ayudar"; así ha conseguido involucrar a
11.000 jóvenes que hoy pueden estudiar gracia a la ayuda mutua que se prestan,
500 de los cuales han accedido incluso a estudios universitarios.
Para Carmen Aranda, "la misión fue una
consecuencia maravillosa de seguir a Dios". Como Patricio, ella también se
preguntaba por qué ella había nacido en una familia que le había dado todo
mientras otros no tenían nada. La pobreza que más miedo le daba a Carmen era la
de "no tener opciones" y se preguntaba por qué había gente "que
no podía soñar". Esta joven de 38 años dice que "la experiencia más
fuerte de su vida fue fiarse de Dios", porque no sabía dónde iba a acabar;
dejó su trabajo y todo lo que le daba seguridad, y acabó 3 años como misionera
en Uganda. Lo más grande que vivió allí fue haber elegido "despertarse
durante 3 años acompañando a la gente que tenía aquella vida por
nacimiento".
La historia misionera de Lola Agúndez comenzó
acompañando a un investigador a Etiopía. Allí, su natural inquietud por África
se despertó aún más, a partir de lo que vio, y al volver a España regresó a la
Iglesia tras unos años alejada de ella. Desde hace 20 años sigue la llamada del
Señor a estar en primera línea de evangelización en Benín, y ahora en Níger.
Con lágrimas en los ojos, Lola comentó que aunque tendría que haber salido para
Níger el pasado 24 de septiembre, el secuestro del padre Luigi Maccali, de la
Sociedad de Misiones Africanas, en la misma zona a la que debían ir ella y otra
compañera, desaconsejó la partida. "Quieres ir a cumplir tu vocación y por
cuestiones que no puedes controlar, no puedes ir", añadió emocionada. De
momento, a Lola le toca esperar, mientras tanto, "los sacerdotes que no
pueden abandonar al pueblo de Dios", siguen allí.
Descargar: Fotos
de la rueda de prensa
https://www.omp.es/prensa/
Para más información: Paula Rivas prensa@omp.es
Para más información: Paula Rivas prensa@omp.es
Fuente: Obras Misionales Pontificias