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News cierra el año 2018 con una selección de imágenes y la reflexión de la
Iglesia sobre los “Pueblos Originarios”
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Los “Pueblos
Originarios e indígenas”, como tema ha estado presente en los discursos del
Papa Francisco y la reflexión de la Iglesia Latinoamericana durante este año.
Hablar de “Pueblos Originarios”, es hablar del “Buen vivir (Küme Mongen)
como nos los recuerda la sabiduría ancestral del pueblo Mapuche”, decía el
Santo Padre en Chile, en enero de este año; un pueblo que desde hace tiempo
viene reclamando el reconocimiento de su soberanía y la defensa de sus tierras
y tradiciones. Hablar de “Pueblos Originarios”, es también escuchar dice
el Papa, como lo hizo en el encuentro con los pobladores de la selva peruana en
Puerto Maldonado, es ir al encuentro para decirles que, “Necesitamos que los
pueblos originarios moldeen culturalmente las Iglesias locales amazónicas… Que
puedan plasmar una Iglesia con rostro amazónico y una Iglesia con rostro indígena”.
Amenazas a los Pueblos
originarios
Y,
¿Qué significa plasmar una Iglesia con rostro amazónico? Significa denunciar el
modelo neoliberal que destruye los bienes de la creación, los conocimientos
tradicionales ancestrales y el tejido social de los pueblos amazónicos e
indígenas. Significa defender sus identidades, su forma de vida y el derecho
sobre sus territorios tradicionales y recursos naturales que se ven amenazados
y en riesgo de extinción por los intereses lucrativos de pocos. Significa también,
integrarse y participar en la vida social y política en sus respectivos países,
como lo demostró Marichuy, la mujer de origen nahua, candidata indígena a la
Presidencia de México.
Plasmar una Iglesia con
rostro indígena
Plasmar
una Iglesia con rostro indígena es estar dispuestos a asumir una acción
pastoral en favor de los pobres y sumarnos a su lucha por la defensa de la vida
de los pueblos y de la Madre Tierra. Plasmar una Iglesia con rostro indígena es
asumir su forma de vida comunitaria, es reconocer sus códigos éticos y su
estilo de vida sobria. Es además, reconocer sus esfuerzos y las diversas
iniciativas por integrarse participativamente en la sociedad, con sus “juegos
olímpicos indígenas”, con su cultura ancestral y conocer sus tradiciones e ir
al encuentro de estos pueblos, ya que “nadie puede amar lo que no conoce”. En
este sentido, el Sínodo para la Región Amazónica convocada para octubre de
2019, será una oportunidad para conocerlos y escucharlos.
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del Vaticano
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