A pesar de que a veces cuesta encontrar financiación para construir
una parroquia en África o en Asia, lo cierto es que, según un informe de un
centro asociado a la Universidad jesuita de Georgetown, quizá el centro
universitario más prestigioso de Estados Unidos, faltan parroquias en el mundo
y, por supuesto, sacerdotes.
CARA
(Center for Applied Research in the Apostolate) lleva desde el año 1964 haciendo
estudios científicos, en los que se aplica la metodología más moderna de
investigación a la religión, especialmente al catolicismo. Este informe,
Catolicismo Global: Tendencias & Proyecciones, tiene como fecha de
publicación el 4 de junio.
Aunque
el mundo está en medio de una era digital en la que muchas relaciones son
“virtuales”, en el caso del catolicismo esto no es así. Para los fieles
católicos lo más importante son los sacramentos, sobre todo la recepción regular
de la Eucaristía, lo que significa que la mayor parte de la celebración de la fe
“ocurre” en las parroquias y con los sacerdotes. Uno no puede confesarse online
ni comulgar sin Eucaristía. Por eso, según sostiene CARA, los tres indicadores
más importantes de “vitalidad” para la Iglesia católica son el número de
católicos, el número de parroquias y el número de sacerdotes.
Se
han confrontado las cifras oficiales de la Iglesia de los años 1980, 1990, 2000,
2010, y 2012, el último año del que hay cifras disponibles, tomadas del
Annuarium Statisticum Ecclesiae, con proyecciones de datos estadísticos según
diversos métodos, además de usar diversas encuestas y estudios
internacionales.
La
población católica mundial ha aumentado en un 57% desde 1980. En Europa este
crecimiento ha sido sólo de un 6% mientras que el número de católicos en África
se ha ampliado nada menos que un 238%. Las diferencias entre ambas zonas hay que
atribuirlas sobre todo a la diferente tasa de natalidad en este periodo. Si la
tendencia se mantiene, “podemos esperar que la población católica mundial
aumente en cerca de 372 millones del año 2015 al 2050. Esto representaría un
crecimiento del 29% durante este periodo y daría como resultado una población
católica en el 2050 de 1.640 millones”.
Desde
1980, la Iglesia ha tenido un aumento neto de más de 15.200 parroquias, lo que
representa un 7% de crecimiento. Sin embargo, “con la población creciendo en un
57% durante este periodo ha habido un desfase en la construcción de los
ladrillos y el cemento de la Iglesia”, señala el informe. En 1980 había 3.759
católicos por parroquia en el mundo. Esta cifra se sitúa en la actualidad en
5.541. En Asia y África el número de parroquias se ha multiplicado por dos desde
1980. En América ha aumentado en un 25%. Pero para mantener la actual proporción
de católicos por parroquia en el año 2050, la Iglesia necesitaría incrementar el
número de parroquias hasta 300.000. Es decir, faltan 75.000
parroquias.
En
cuanto a los sacerdotes, su número se ha doblado en África y Asia entre 1980 y
2012. El número de católicos por sacerdote ha pasado de 5.832 a 7.227 en
América. En África, con mil ordenaciones sacerdotales cada año, la situación ha
mejorado aunque sigue siendo mala, pasando de 9.695 católicos por sacerdote a
7.223. En Asia también se han ordenado cerca de 1.000 sacerdotes cada año
durante este periodo por lo que ahora tiene una de las mejores proporciones de
católicos por sacerdote del mundo, 3.877, todavía lejos de la Europea,
2.177.
Sin
embargo, a nivel mundial el número de sacerdotes por católico ha empeorado de
manera constante, de los 1.895 de 1980 a los 2.965 en el 2012. En cifras netas:
mientras la población católica aumentaba en casi 400 millones, el número total
de sacerdotes, a pesar de las numerosas ordenaciones en África y Asia, sólo
aumentaba en 713.
El
Informe hace después un análisis de las cifras por cada continente, en el que se
reflejan realidades como la falta de parroquias en África donde la asistencia
dominical supera el 70%, o que el ratio de católicos por parroquia en América es
de cerca de 10.000. También se muestra el titánico esfuerzo de la Iglesia
católica en África, donde sus obras sociales al servicio de la población
africana han aumentado de 7.828 en 1980 a 15.419 en el 2012.
El
informe de CARA respalda la labor de las Obras Misionales Pontificias en su
apoyo a las necesidades de la Iglesia misionera. La Obra Pontificia de San Pedro
Apóstol centra sus esfuerzos única y exclusivamente en las vocaciones en países
de misión. Y en cuanto a las Obra de la Propagación de la Fe, el famoso DOMUND,
su secretario general, el padre Ryszard Smydki, expresaba en una reciente
entrevista que se da prioridad “a la construcción de iglesias… algo a lo que
pocas agencias de ayuda dan prioridad. Y esto porque son el centro. Cualquiera
que haya estado en la misión lo sabe. La iglesia, el edificio, es además
escuela, centro comunitario, sala de encuentros y reuniones, centro de promoción
humana… lo es todo… Son centros que acogen a todos. Una vez que está la iglesia
ya vendrá una ONG y pondrá un pozo… pero cómo se gestionará ese pozo seguro que
se discute en la iglesia”.
Fuente: OMPRESS