5 muertos, 134 iglesias sitiadas, 6 sacerdotes
arrestados: balance provisional de la represión del gobierno congoleño contra
la Iglesia
Marcha de protesta contra Kabila el 31 de diciembre |
La
Nunciatura Apostólica en la República Democrática del Congo ha publicado
un primer informe provisional en el que califica de «desproporcionada» la
represión de la marcha pacífica promovida el pasado 31 de diciembre por el
Comité Laic de Coordination (CLC, organización de laicos católicos) para pedir
al presidente Josesph Kabila una declaración con la que se compromete
a no presentarse para su propia sucesión en conformidad con la Constitución y
el cumplimiento de los acuerdos de San Silvestre del 31 de diciembre de 2016.
Según
la información trasladada por carta por el representante del Papa a los obispos
congoleños, hay 134 parroquias rodeadas y aisladas por la policía; dos
parroquias donde se ha impedido el acceso a los fieles y la celebración de la
misa dominical; cinco parroquias donde la Misa fue interrumpida por las fuerzas
de seguridad; 18 aquellas que vieron su recinto interior invadido por soldados
y policías; otras 10 parroquias fueron alcanzadas por el lanzamiento de gases
lacrimógenos en su patio interior.
Las
personas confirmadas que han perdido la vida hasta ahora por las balas de las
fuerzas de seguridad son cinco, una de ellas en la iglesia de Saint Dominique,
dos en la parroquia de Sainte Famille y otras dos en la de Saint Alponse. Entre
las personas arrestadas hay seis sacerdotes y un seminarista.
El
nuncio afirma en su carta que la Iglesia no toma posiciones políticas, pero que
los católicos tienen derecho a involucrarse en las cuestiones que afectan a la
sociedad. La difusión de la misiva, a través de la agencia Fides y otros
medios, ha sido interpretada como una señal de apoyo del Vaticano a estas
protestas.
La
Iglesia congoleña ejerció inicialmente una labor de mediación entre el gobierno
y la oposición, pero ante la evidencia de que el régimen de Kabila solo trataba
de ganar tiempo para aferrarse ilegalmente al poder, optó por una línea
abiertamente crítica. Varios obispos y responsables eclesiásticos congoleños
visitaron a finales de año países e instituciones europeas para informar sobre
la situación política, que a su vez ha provocado problemas de
desabastecimiento de productos de necesidad básica en algunas partes del país.
Fuente:
Fides