Acabamos de nacer en las redes sociales con este blog "SEGOVIA MISIONERA", queriendo poner nuestro granito de arena en este mundo tan apasionante de la vida misionera.
Nuestro Secretariado Diocesano de Misiones está dentro del organigrama de la curia diocesana de la Diócesis de Segovia, somos uno de los secretariados pertenecientes a la Delegación de Evangelización.
Si quieres conocer más la historia de nuestro Secretariado Diocesano de Misiones, te invito a que leas lo que ha escrito nuestro historiador y colaborador durante 33 años D. José Antonio Pascual López
Las O.M.P. en Segovia
Podemos
suponer que la diócesis de Segovia se unió al movimiento iniciado el año 1839
por el Sr. Obispo de Cádiz, Fray Domingo
de Silos Moreno, quien invitó a todas las diócesis españolas a establecer La Obra de la Propagación de la
Fe.
Suprimida
en 1841 por decreto ministerial y restablecida en 1884 gracias al impulso de la
Condesa de Almíldez de Toledo.
Ya
en 1923 siendo Obispo de Segovia D. Manuel de Castro Alonso, se inicia la
implantación de la Unión Misional del Clero. La junta directiva nombrada por el
Sr. Obispo fue de esta forma: Presidente D. Francisco Sastre Gómez, tesorero
D.Eustasio del Barrio y secretario D. José Martín Casado, quienes desde ese
momento se dedicaron a conseguir la asociación de los sacerdotes a la U.M. y
concienciar al pueblo sobre el problema
misional.
Ya
en 1924 más de un cincuenta por ciento de los sacerdotes eran miembros de la
U.M. En 1926 S.S. Pío XI estableció el Domingo Mundial de las Misiones. Ese mismo año es nombrado
Director nacional de la Propagación de la Fe D. Ángel Sagarmínaga, que invita a las diócesis a celebrar esta
festividad misionera, no con mucho éxito, ya que sólo dos diócesis: Santander y
Zamora lo hicieron.
No
obstante, la diócesis de Segovia en este año recaudó para la Propagación de la
Fe 395 ptas. En 1927 ya se celebró en algunas parroquias el día misional. La
colecta fue de 425 ptas..
Fue
notable la actividad de la U.M. para expandir la concienciación misionera. En
el Seminario se establece la academia misional. Los seminaristas teólogos se
afilian a la U.M. Los filósofos y latinos a la Infancia misionera. Se celebran
conferencias con proyecciones, obras de teatro, etc. se hace todo lo posible
para acrecentar el espíritu misionero.
Pero
no solamente se atiende la Obra de la
Propagación de la Fe. Ya en 1926, se
hizo la colecta de Epifanía para
las misiones ordenando a los sacerdotes que manden las
colectas a la Delegación de
Capellanías. La recaudación total fue de
380,80 pts.
Todos
los años en el Boletín Oficial de la Diócesis se publicaban breves circula-res
recomendando las colectas de Epifanía y del Día de las Misiones.
En
1928 se celebra en Barcelona un Cursillo Misional al que asisten los sacerdotes
D. Gerardo Merino y D. Tomás Salvador. El aprovechamiento tuvo que ser eficaz,
ya que se intensificó la propaganda misional. Se dieron conferencias con
proyecciones, se celebraron algunos días misionales, se fundaron las
asociaciones de la Propagación de la Fe, de la Santa Infancia y de San Pedro
Apóstol. Se celebraban veladitas para los niños. La U.M. llegó a contar como
socios a más del noventa por ciento de los sacerdotes.
En
1931 ya se podía decir que la fiesta del Día Mundial de la Propagación de la Fe
estaba totalmente establecida en Segovia, a pesar de las dificultades en los años 31 al 33 ambos inclusive.
En
1932 se celebró en la ciudad el Día Misional con gran esplendor. D, Ángel Sagarmínaga
predicó un triduo y también dio conferencias misionales en todos los colegios
de 2ª enseñanza. Ya en 1934 se hace
mención a los dirigentes de las Obras Misionales Pontificias. Director Diocesano
de la Propagación de la Fe: D. José del Moral; de la Santa Infancia: D. Aniano Bravo Marugán y de la Unión
Misional del Clero: D. Francisco Sastre.
En
1945 se funda el Secretariado Diocesano de Misiones. El Sr. Obispo cede una
habitación del Obispado para instalar su sede.
Incluye las cuatro Obras Misionales, Enfermos Misioneros y la Unión de
las Iglesias. En adelante, en el Boletín de la Diócesis se publica el apartado
“Secretariado de Misiones” donde se inscriben todas las actividades del mismo, que
fueron muchas y variadas.
En
1951 fue nombrado director de la Obra Pontificia de la Santa Infancia D. Julián
Alonso Moreno, quien en 1958 pasó a ser Delegado Diocesano de Misiones. En esta Delegación estuvo hasta el mes de
diciembre de 1980. De su actividad apenas tenemos datos. Realizó una gran labor
en las escuelas. Una muestra fue la masiva participación de los colegios en el
Certamen Nacional de la Santa Infancia, celebrado en Burgos en la primera
quincena de agosto de 1966. Bajo su dirección se trasladó la sede de las O.M.P.
del palacio episcopal al nº 1 de la Plaza. de San Martín.
El
20 de diciembre de 1980 inició su andadura como nuevo Delegado Diocesano
de Misiones D. Desiderio Arranz
Santos junto con un equipo de voluntarios, que según él, eran 10 ó 12 personas;
pero en la primera Memoria 1980-81, hace mención de la composición de tal
equipo de un empleado, tres religiosas y dos sacerdotes. La realidad fue dos
religiosas, el empleado y el Director. El trabajo se presentaba arduo, y salvo
el Director, la experiencia en dirigir una Delegación de Misiones era nula. Se
empezó preparando el balance anual de cuentas, que por cierto, al faltarnos
datos contables, se hizo mal, pero con la colaboración de la Administradora General
de las O.M.P. en Madrid se consiguió cuadrar las cuentas
Apenas
se empezó con la campaña del IEME (Epifanía) y preparación de la Santa Infancia, cuando se tuvo la visita
del P. José Valdavida y la Hnª. Carmela, promotores del movimiento Mundo Nuevo,
para celebrar en Segovia el festival de la canción infantil y concurso del
Tebeo Misionero. Las fechas previstas eran 1 y 2 de mayo.
No
había que correr, sino volar. Primero reclutar a voluntarios que se pusieran a trabajar.
Congregaciones religiosas, miembros del magisterio, los grupos de jóvenes organizados
en colegios y parroquias, fieles con espíritu misionero y con ánimos y tiempo
para echar una mano. No menos de cien personas se pusieron manos a la obra. Por
fin llegó la fecha. La Cruz Roja Española estuvo a disposición del evento, los
servicios de campaña del Regimiento de Artillería desplegaron su eficacia, para
dar el desayuno a los más de 2500 niños que vinieron a Segovia. 30 ó 40 canciones hubo que escuchar y juzgar. Los
salones principales de exposición del Torreón de Lozoya estaban repletos de
cientos de tebeos que hubo que leer y calificar. La tarea fue inmensa y el
resultado final no pudo ser más positivo. Los ángeles de la guarda tuvieron que
hacer horas extraordinarias, para que en tan amplia concentración de niños, no
hubiera el más mínimo incidente.
En
1983 se volvió a repetir la misma
experiencia. Esta vez fue la Canción Joven Misionera. Al ser jóvenes la tensión fue menor.
Pronto se
organizó la recogida de medicinas, que la empresa Galo Álvarez llevaba de forma
gratuita a Valladolid y de sellos usados, que se envían a Madrid.
Tan
pronto se abrió la Residencia Sacerdotal, la sede de las O.M.P. se trasladó a
la misma. Siguiendo el criterio de que al ser el director de la misma. D.
Desiderio podría
trabajar con más deshago en su
doble cometido de responsable de la residencia y de las O.M.P. además de ser
más fácil el servicio que se podía prestar a los sacerdotes. Y por supuesto,
evitar gastos de alquiler y de comunidad de vecinos, que suponían unos miles de
ptas.
En octubre del
81 se publicó la primera Memoria ejercicio 1980-81 que presenta una recaudación
de más de seis millones ochocientas mil ptas. de las O.M.P. En 1982 se crea la Beca “Virgen de
la Fuencisla” y se abre una cuenta denominada “Fondo de Ayuda al Misionero” que
se nutrirá con las aportaciones de los fieles a misioneros concretos y con
parte de las colectas de Epifanía e Hispano América, previa la anuencia de nuestro
señor obispo D. Antonio Palenzuela. Se publica el primer número de la
revistilla Segovia Misionera, como medio de enlace entre los misioneros y la
Delegación y con el conjunto de sacerdotes y fieles de la diócesis.
De
acuerdo con el Sr. Obispo, la Vicaría de Pastoral y los misioneros del Servicio
Conjunto de las congregaciones de religiosos/as
dedicados al apostolado Ad Gentes se organiza una extensa campaña de animación
misionera en toda la diócesis. Ésta se dividió en tres partes más o menos
homogéneas. Noreste, centro y oeste. La primera etapa fue en la región este Los
resultados magníficos fieles párrocos y misioneros, todos contentos y
satisfechos. La capital no se olvida, y un grupo de misioneros de dicho servicio
pastoral pasan una semana anterior al Domund trabajando en colegios, parroquias
e institutos y, por supuesto, la celebración de la vigilia de la luz y Domund.
El
equipo de colaboradores se amplía con participantes fijos o esporádicos. Se consigue
que los distintos grupos de jóvenes organizados en colegios y parroquias, formen
un grupo común, para colaborar con la Delegación de Misiones. Se les da amplia libertad
para que organicen la preparación y celebración de las jornadas misionales, especialmente:
Vigilia de la Luz, Domund y sembradores de estrellas. Su ayuda es eficacísima
En
1986 se alcanza una colecta de casi nueve millones de pesetas. Entre las 65 diócesis
españolas Segovia ocupa el noveno lugar en la relación recaudación/habitantes, la
aportación por habitante está más del doble que la media nacional.
En
1987 hay que destacar la despedida a las religiosas clarisas que parten para
Bolivia. En la iglesia del Seminario, presidida, por el Sr. Obispo se celebra
la ceremonia del envío en la tarde del 27 de julio y el 7 de agosto se las
acompaña a Barajas. El aeropuerto fue una fiesta de despedida. De Segovia
partió un autobús con las 7 religiosas que marchaban a Bolivia, miembros del
grupo de la delegación de misiones, familiares y algunas religiosas de los conventos
de origen, debidamente autorizadas por la autoridad eclesial. Era un primor ver
a estas religiosas, ya ancianas, con años de clausura verlas admirarse por la
travesía de Madrid y después, en el aeropuerto, viendo el embarque de sus
hermanas y el tráfico aéreo, gozaron lo indecible.
Desde
el primer año se estableció la correspondencia personal con los misioneros. Se
hizo una lista, por orden alfabético. Se divido en dos partes. A cada mitad
escribía una persona, y otra al resto. Esta labor la empezaron el matrimonio
formado por D. José Luis Cabello y su esposa Dª. Inmaculada Onrubia y la joven
Dª Reyes Casado. A través del tiempo, este grupo se ha ido renovando.
Lo
mismo podemos decir de la sección de enfermos misioneros, más de 300, de cuya
sección se encargó D. Domingo Martín Calle. No sólo rezan y ofrecen su estado, sino
que aportan generosas donaciones para fundar becas misionales para el clero
nativo
En 1989 es D.
Mariano Núñez quien toma las riendas de la Delegación. Él introduce las nuevas
tecnologías. Se trabaja con ayuda de
ordenador.
En 1993 coge
las riendas de la Delegación D. Ángel Martín de Andrés que estuvo hasta 2003
En estos años,
la Delegación sigue el mismo ritmo, las mismas atenciones las colectas tienen
oscilaciones, no crecen al mismo ritmo. La del Domund se mantiene, pero las
otras decrecen notablemente, sencillamente porque las parroquias no hacen las
colectas. Y en las escuelas públicas está vetada la propaganda misionera y, por
supuesto, no se hacen las colectas.
De
estos años es preciso destacar que en
los días 4 y 5 de mayo de 1996, se volvió a celebrar en Segovia el
certamen nacional de la Canción Misionera.
Cifraron la asistencia en más de 2500 niños, que como el anterior,
resultó un éxito.
También
hay que resaltar que en el ejercicio 1999-2000, se recibió una importante
herencia. Ese ejercicio la recaudación
de las O.M.P. en Segovia supuso la cifra de 76.700,504 ptas.
Desde
enero de 2004 comienza su labor como Delegado de las OMP en Segovia D. Isaac Benito
Melero hasta el día de hoy