Comunicado
de Anastasio Gil García, director de Obras Misionales Pontificias España, con
motivo del fallecimiento del hermano Miguel Pajares.
Obras Misionales
Pontificias, en nombre de los 13.000 misioneros y misioneras
españoles, se une a la oración y al dolor de la Orden Hospitalaria san
Juan de Dios y de los familiares del Hno. Miguel Pajares, que
ha entregado su vida al servicio de la evangelización.
La enfermedad del
ébola ha sido la causa próxima de su muerte, pero la causa
última ha sido su entrega a Dios sirviendo a los más pobres, en los últimos y
excluidos. La vida y la muerte del Hno. Miguel es un indicador más de la
donación radical que contemplamos en cada uno de nuestros misioneros esparcidos
por los cinco continentes.
La
muerte del Hno. Miguel Pajares, que ha merecido el reconocimiento unánime de
todos los españoles, es una oportunidad para recordar a tantos otros que de
manera más discreta y silenciosa entregan su vida en la misión. Allí han quedado
sus cuerpos y sus vidas rodeados de la cercanía y el acompañamiento de las
gentes a las que han entregado la existencia y del dolor de quienes les vieron
partir para la misión. Es una nueva oportunidad para reconocer la labor
humanitaria y evangelizadores de estos testigos de la fe.
Las
circunstancias que han concurrido en la enfermedad y el traslado del Hno. Miguel
Pajares desde Liberia a España han desvelado la solidaridad del pueblo español
con los misioneros y la rápida y eficaz implicación del Estado para poder
ayudarle con los medios a su alcance. Una vez más los medios de Comunicación
social expresan la sintonía, el reconocimiento y la admiración ante estos
hombres y mujeres que dan la vida por los demás, como genuinos
voluntarios.
La
muerte del Hno. Miguel Pajares, que ha merecido el reconocimiento unánime de
todos los españoles, es una oportunidad para recordar a tantos otros que de
manera más discreta y silenciosa entregan su vida en la misión. Allí han quedado
sus cuerpos y sus vidas rodeados de la cercanía y el acompañamiento de las
gentes a las que han entregado la existencia y del dolor de quienes les vieron
partir para la misión. Es una nueva oportunidad para reconocer la labor
humanitaria y evangelizadores de estos testigos de la fe.
Las circunstancias que han concurrido en la enfermedad y el traslado del Hno. Miguel Pajares desde Liberia a España han desvelado la solidaridad del pueblo español con los misioneros y la rápida y eficaz implicación del Estado para poder ayudarle con los medios a su alcance. Una vez más los medios de Comunicación social expresan la sintonía, el reconocimiento y la admiración ante estos hombres y mujeres que dan la vida por los demás, como genuinos voluntarios.