La
Orden Hospitalaria de San Juan de Dios pierde a tres hermanos, una hermana y
seis laicos comprometidos, quienes cumplieron hasta el final su deber. Está
llegando otro equipo a Liberia
La
Orden Hospitalaria San Juan de Dios perdió durante el mes de agosto a toda una
comunidad en Liberia que atendía enfermos de ébola en el hospital San José.
El
día 2 de agosto murió el hermano Patrick Nshamdze de 52 años, que era el
director gerente del Hospital; el 9 de agosto, la hermana Chantal Pascaline de
47 años, religiosa de Mª Inmaculada; el 11 de agosto el hermano George Cambey
de 47 años, director de enfermería.
El sacerdote español Miguel Pajares, 75
años, llevado a España y fallecido el martes 12 y tratado en Madrid sin
resultados con el suero experimental Zmapp.
Murieron
además 6 laicos comprometidos: médico, enfermeras y personal
paramédico. En total diez personas han dado testimonio con su vida por los
enfermos, quienes trabajaban en el hospital San José, con 155 camas, un centro
sanitario de la Orden en la capital Monrovia.
El
resto del personal tuvo que irse, porque no había más material sanitario, ni
mascarillas, ni nada y el hospital quedó cerrado, prácticamente abandonado por
falta de todo. “Dejaban a los muertos amontonados en la puerta del hospital, y
los religiosos estaban sin mascarillas ni guantes y tenían que apartarlos. Ha
sido un contagio feroz”, contó por teléfono a ZENIT uno de los religiosos de la
Orden, que es asiduo lector de nuestra agencia.
Una
buena noticia entretanto es que este lunes 25, le han dado de alta a otras dos
religiosas de la misma Comunidad Misioneras de Mª Inmaculada, las hermanas:
Elena y Paciencia, que habían resultado positivas al ébola, pues estaban
internadas en otro hospital, el San José, siempre en la capital de Liberia y se
han salvado. Ellas irán al convento que está ubicado al lado del mismo del
Hospital.
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Cuando
el equipo en viaje llegue a Monrovia volverá a desinfectar el hospital que ya
tuvo una primera desinfección y recién entonces volverán a abrirlo. "El
provincial de África, el hermano Bartolomé quería enviar a algún hermano
africano a Liberia pero las autoridades locales no lo han permitido. Llega así
este nuevo equipo encabezado por dos hermanos y una Hermana españoles y
diversos voluntarios", precisó la fuente.
El
hospital en Monrovia ha respondido siempre junto a la gente, incluso cuando fue
la guerra y los otros no lo hicieron. Ahora también hasta el punto de diezmar
una comunidad que la Orden de los Hermanos Hospitalarios de San Juan de Dios
allí tenía. Toda colaboración es necesaria.
Fuente:
Zenit