Envío que ocurrió en el Monasterio de Santa Paula, de la Comunidad de Jerónimas |
Él no es sacerdote ni religioso, ella tampoco optó por los hábitos, pero ambos, siendo esposos, son misioneros.
Se trata del matrimonio de los españoles
Miguel Rus y Paloma de la Fuente que el pasado martes 19 de agosto partieron de
Sevilla para llevar la alegría del Evangelio a los habitantes de Moyobamba en
Perú, y colaborar allí con el Padre Diego Román, quien también es de la
Archidiócesis de Sevilla.
Este trabajo misionero comenzó oficialmente el pasado sábado 16 de agosto con
una Misa de Envío que ocurrió en el Monasterio sevillano de Santa Paula, que
presidió el Padre Adrián Sanabria, Vicario par la Nueva Evangelización de la
diócesis española. Esta celebración contó con la presencia de las hermanas de la
Comunidad de Jerónimas, quienes se han comprometido también con esta misión,
pero desde la oración.
Esta no es la primera vez que los matrimonios se unen a la labor misionera.
El pasado marzo varias parejas, también españolas, realizaron misión en los
Seminarios Arquidiocesanos "Redemtoris Mater" y "San Jerónimo" de la
Arquidiócesis de Arequipa, en Perú. Estas parejas, junto con 414 familias,
fueron enviadas como misioneras a varias partes del mundo por el Santo Padre
Francisco el pasado 1º de febrero en un encuentro que sostuvo con el Camino
Neocatecumenal.
En aquella oportunidad el Pontífice dijo a las familias misioneras: "Donde
quiera que vayáis, os hará bien pensar que el Espíritu de Dios llega siempre
antes que nosotros (...) ¡El Señor nos precede siempre! Incluso en los lugares
más remotos, incluso en las culturas más diversas, Dios esparce por doquier las
semillas de su Verbo.
De ahí se deriva la necesidad de prestar especial atención
al contexto cultural en el que, vosotros, familias, vais a operar: Se trata de
un entorno que es a menudo muy diferente del que provenís. A muchos de vosotros
os costará trabajo aprender la lengua local, que a veces será difícil, y este
esfuerzo es encomiable.
Mucho más importante será vuestro esfuerzo para
‘aprender' las culturas que encontrareis, sabiendo reconocer la necesidad del
Evangelio que está presente en todas partes, pero también esa acción que el
Espíritu Santo ha llevado a cabo en la vida y la historia de cada pueblo".
Fuente. es.gaudiumpress.org,