Nueve
sacerdotes diocesanos y 138 religiosos y seglares segovianos desarrollan su
actividad asistencial en los países menos
favorecidos
Viven todo el año
sumergidos "en la alegría del Evangelio", como recordaba el papa Francisco en su
mensaje para la Jornada Mundial de las Misiones 2013. Los misioneros y
misioneras que entregan su vida a favor de los mas pobres en los lugares más
alejados e inhóspitos del mundo tendrán mañana la oportunidad de recibir el
apoyo y la solidaridad de los católicos en la Jornada Mundial del DOMUND, que
año tras año trae a la actualidad la ingente labor de los hombres y mujeres que
viven con la confianza de que "Dios ama al que da con alegría", tal y como
aseguró San Pablo en su segunda epístola a la comunidad de
Corinto.
La diócesis de Segovia
también se suma con alegría a esta fiesta, haciendo suyo el lema del DOMUND 2014
"Renace la alegría" para intentar aportar su granito de arena para apoyar a las
iglesias más jóvenes que intentan subsistir en los territorios en misión. Así,
mañana en todas las parroquias de la provincia, la colecta dominical estará
destinada a las misiones, al igual que otra serie de iniciativas desarrolladas
en forma de cuestación en algunas de ellas.
El director diocesano de
Misiones, Isaac Benito Melero, presentó ayer las actividades de esta jornada
cuyo objetivo no es otro que presentar a los cristianos "la dimensión universal
de la fe y el compromiso de la caridad con los más pobres, así como promover una
corriente de colaboración económica con las necesidades materiales de los
misioneros y misioneras a través de las Obras Misionales
Pontificias.
En Segovia, la colaboración
se mantiene en niveles muy similares en los últimos cinco años, aunque la crisis
también se ha dejado notar en las aportaciones para las misiones. Así, el pasado
año la diócesis recaudó un total de 128.535 euros a través de las distintas
iniciativas destinadas a este fin - DOMUND, jornadas del Clero Nativo, Infancia
Misionera e Hispanoamérica y suscripciones a las revistas "Gesto" y
"Supergesto"- cantidad que supone una disminución de un 3,2 por ciento con
respecto a lo recaudado en 2012. Con respecto a la jornada del DOMUND, que
tradicionalmente se celebra el tercer domingo de octubre, las donaciones
recogidas en 2013 por arciprestazogos, entidades religiosas, colegios y
particulares ascendió a 80.758 euros, que supuso un leve decrecimiento del 0,3
por ciento con respecto a los ingresos registrados en 2012.
Isaac Benito recordó que
este dinero sirve para cubrir las necesidades pastorales y sociales de las
misiones, que pasan desde el sostenimiento de los misioners y misioneras, hasta
la construcción de templos, escuelas, consultorios médicos o vehículos de apoyo.
En este sentido, señaló que el dinero recaudado a través de estas iniciativas va
integramente dirigido a estos proyectos, y apeló a su propia experiencia como
misionero durante varios años antes de recalar en la diócesis de Segovia para
garantizar este extremo.
Isaac Benito recordó que en
la actualidad hay 147 misioneros y misioneras dispersadas por los cinco
continetes, de los cuales nueve son sacerdotes diocesanos. Del total de
misioneros, 98 son religiosas y 40 son religiosos, mientras que los nueve
restantes son laicos pertenecientes a institutos seculares. Los países con más
misioneros segovianos son Bolivia (20), Perú (12), Venezuela (10) y Filipinas
(10), y la presencia de una misionera segoviana en Guam desde hace un par de
años permite asegurar que hay misioneros en los cinco continentes.
Natividad Ruiz: “Estoy
enamorada de Haití”
Esta religiosa segoviana,
perteneciente a la congregación de Carmelitas Vedrunas, trabaja desde hace años
en Haití, un país que a sus casi endémicas condiciones de pobreza hay que
añadirle los devastadores efectos del terremoto que hace cinco años asoló gran
parte del país. El trabajo de Natividad le hace convivir diariamente con el
sufrimiento de un pueblo que carece de las más elementales prestaciones pero que
no duca en compartir lo poco que tiene con los demás. “Estoy enamorada de Haití,
y en lo que Dios me de fuerzas espero seguir trabajando allí —explicó en su
emotivo testimonio— y aunque no es fácil convivir codo a codo con el hambre, el
dolor y la enfermedad, le doy gracias a Dios por permitirme participar en una
misión que para mi es una gracia que el me concede”. La religiosa valora el
espíritu abierto y conciliador de los haitianos, y sobre todo su voluntad de
participar en todas las actvidades religiosas con independencia de su situación
personal, lo que para ella supone un acicate en su fe.
Los otros
ébolas
Las misioneras segovianas
aseguran que hay enfermedades que causan más mortandad que el virus y que no se
dan a conocer.
La actualidad marcada por
el brote de Ébola que desde hace meses asola varios países africanos y que
comienza a dar el salto a países del primer mundo como Estados Unidos, España o
Alemania no se desliga de la jornada misionera, ya que en el caso español, dos
misioneros han perdido la vida por efectos de un virus para el que aún no hay
una cura cierta.
Pese al evidente riesgo que
supone trabajar en países que carecen de medios eficaces para combatir esta
enfermedad, las misioneras segovianas que auer participaron en la presentación
de la jornada del DOMUND aseguraron que los misioneros "no tenemos miedo" y
precisaron que el Ébola es "una cosa más" a añadir a los potenciales riesgos que
asumen a lo largo de su tarea pastoral y asistencial.
Desde Angola, María Jesúa
Aguera asegura que los ecos del Ébola "no se escuchan salvo por los medios de
comunicación", y precisa que la principal preocupación en materia de salud en
este país son enfermedades como el paludismo y la malaria, que se cobran muchas
vidas a lo largo del año, así como los elevados índices de mortalidad infantil
en la franja de edad de cero a cinco años. "Cuando vemos a un niño que supera
los cinco años, podemos respirar tranquilas", aseguro. Pese a ello, la religiosa
expresó su deseo de que la enfermera infectada con el virus se recupere y que se
pongan a su servicio "todos los medios necesarios, porque el respeto al ser
humano es lo primero sea de la cultura que sea".
Por su parte, Natividad
Ruiz aseguró que el Ébola está despertando "alarma y miedo porque ya ha llegado
al primer mundo", ya que hasta entonces era una enfermedad muy ajena a la
opinión pública occidental. Asimismo, señaló que hay "otros ébolas" en países
como Haití, donde miles de niños mueren por hambre o desnutrición "y no gritamos
ni nos ponemos en camino para pedir para ellos lo más elemental". También tuvo
palabras de apoyo y agradecimiento para Teresa Romero, a la que definió como
"una gran voluntaria" y pidió que las noticias positivas sobre su recuperación
vayan haciéndose realidad poco a poco.
Los religiosos segovianos en África, tranquilos ante el
brote del ébola
Bolivia, Perú y Filipinas acaparan la labor de los 147
misioneros de la provincia
Ni miedo ni alarmas. El
responsable del Secretariado de Misiones de la Diócesis de Segovia, Isaac
Benito, aseguró ayer que ninguno de los misioneros segovianos destinados en
África ha trasladado su inquietud por el brote del ébola. Cierto es, dijo, que
ninguno de ellos reside en los países más afectados por el virus: Liberia,
Guinea y Sierra Leona. Este religioso, que mantiene contacto semanal con ellos a
través del correo electrónico, subrayó que los misioneros están acostumbrados a
las enfermedades y la muerte. «El ébola es una cosa más de lo que ocurre en
África. No he visto alarma por ningún lado», insistió. La hermana María Jesús
Agüera, de Acción Parroquial, residente en Angola, manifestó, durante la
presentación de la campaña del Domund, que en este país africano se ha comentado
poco sobre el brote. «Llegó algo, pero no para impactarnos, como ha ocurrido
aquí en España, que está todo el mundo como revolucionado»,
lamentó.
En este sentido, la hermana Natividad Ruiz, Carmelita Vedruna destinada en Haití, se quejó de que los medios de comunicación son en parte responsables de la inquietud que se ha generado en España por el virus. «Están transmitiendo alarma y mucho miedo», reprochó.
La religiosa afeó también que en el ‘primer mundo’ se grite, se proteste y se reclame una salvación inmediata cuando en el ‘tercero’ hay niños desnutridos que se mueren de hambre y nadie grita por ellos ni se pone a trabajar para que les llegue el pan de cada día y el alimento, o al menos lo más elemental. «Me llama la atención que estén alarmados por algo a lo que se está buscando solución con mucho esfuerzo», añadió.
Ánimos a Teresa
Romero
María Jesús Agüera elogió por su parte la solidaridad que está habiendo en torno a la enfermera, que además ha registrado una evolución positiva. «Está habiendo mucho cariño, todos están en esa dinámica, es estupendo porque el ser humano merece todo, el respeto a él es sagrado».
147 misioneros repartidos
por todo el mundo
Hasta 147 misioneros
segovianos están repartidos por el mundo, principalmente por Hispanoamérica,
pero también por África, Asia e incluso Oceanía. Estos enviados pertenecen a
congregaciones religiosas e institutos seculares que llevan a cabo la tarea
misionera de la Iglesia. Bolivia, con veinte; Perú, con 12; Venezuela y
Filipinas, con 10, además de Angola y Congo, con 3, acaparan la labor de estos
ciudadanos que han puesto tierra de por medio para evangelizar el mundo. Nueve
de cada diez son religiosos y la mayor parte, alrededor de un centenar,
mujeres.
El padre Benito indicó que el trabajo misionero es vocacional, porque en los lugares donde se ejerce no hay «nada de nada» salvo mosquitos, calores o polvo. Tampoco hay carreteras buenas, ni donde ir a «echarse una cerveza». Por eso, incidió, si no hay vocación no se aguanta más de 15 días. Pero haber, la hay.
Este religioso contó que en la Diócesis del país africano donde estuvo residiendo había cuatro sacerdotes nativos cuando él llegó, una cifra que se fue multiplicando hasta llegar en la actualidad al medio centenar. «Eso me dio una alegría inmensa, porque la labor del misionero es ir a fundar la iglesia local. Eso es nuestra encomienda principal, y se está haciendo muchísimo», aseveró.
El delegado segoviano presentó en la sede del Obispado la campaña del Domund 2014 y el balance de la jornada del pasado año. A la presentación invitó a dos religiosas segovianas que viven actualmente en Angola y Haití, que relataron su experiencia como enviadas de sus congregaciones y de la propia Iglesia. Esa experiencia, para Natividad Ruiz, Carmelita de la Caridad-Vedruna, destinada al país caribeño, «nada tiene de fácil» porque supone vivir codo con codo con el hambre, el sufrimiento, la miseria y la enfermedad. No obstante, dijo que es al mismo tiempo «fecunda y buena» cuando se contempla con la mirada de Dios.
Según recordó, después de 5 años del terremoto que azotó Haití la gente sigue muriendo de hambre y tiene sed de agua limpia, además de muchas enfermedades. «Es una impotencia cuando los niños se te mueren en los brazos», exhortó esta religiosa que se muestra gradecida por poder estar al lado de los más pobres y vulnerables.
La religiosa resaltó que los jóvenes que desde Europa acuden a Haití se quedan sin palabras por la situación que encuentran y nace de ellos el impulso de volver para seguir compartiendo la soledad y la «sed de justicia y derechos humanos» de sus ciudadanos.
La religiosa María Jesús Agüera, de Acción Parroquial, quien también estuvo presente ayer, vive desde el año 2000 en Angola, hasta donde llegó tras residir en Venezuela. Reconoció que llegó con miedo por la diferencia entre culturas, pero que este se disipó de inmediato porque se sintió querida y acogida desde el primer momento. De los angoleños destacó su heroicidad por haber enfrentado la adversidad con fe en el Señor y gran sentido de la esperanza. «Yo recibo mucho de ellos, el sentido de Dios, la escucha, el respeto a los mayores, que en nuestra sociedad no se da tanto», apuntó esta segoviana, quien subrayó que tanto sufrimiento ha hecho a los angoleños «confiar más en el Señor».
A las misiones de éstas y de otros cooperantes va dirigida íntegra la recaudación del Domingo Mundial de la Misiones (Domund), que el pasado año consiguió reunir 80.758 euros en Segovia, según precisó Isaac Benito. Este año la jornada tendrá lugar este domingo bajo el lema ‘Renace la alegría. Yo soy Domund’. Los donativos ayudarán a cubrir las necesidades pastorales y sociales en las misiones que se reparten por todo el mundo.
Fuente: El
Adelantado de Segovia/El Norte de
Castilla