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18 de octubre de 2014

SEGOVIA APORTÓ 128.535 EUROS A LOS PROYECTOS MISIONEROS EN EL MUNDO

Nueve sacerdotes diocesanos  y 138 religiosos y seglares segovianos desarrollan su actividad asistencial en los países menos favorecidos

Viven todo el año sumergidos "en la alegría del Evangelio", como recordaba el papa Francisco en su mensaje para la Jornada Mundial de las Misiones 2013. Los misioneros y misioneras que entregan su vida a favor de los mas pobres en los lugares más alejados e inhóspitos del mundo tendrán mañana la oportunidad de recibir el apoyo y la solidaridad de los católicos en la Jornada Mundial del DOMUND, que año tras año trae a la actualidad la ingente labor de los hombres y mujeres que viven con la confianza de que "Dios ama al que da con alegría", tal y como aseguró San Pablo en su segunda epístola a la comunidad de Corinto.

La diócesis de Segovia también se suma con alegría a esta fiesta, haciendo suyo el lema del DOMUND 2014 "Renace la alegría" para intentar aportar su granito de arena para apoyar a las iglesias más jóvenes que intentan subsistir en los territorios en misión. Así, mañana en todas las parroquias de la provincia, la colecta dominical estará destinada a las misiones, al igual que otra serie de iniciativas desarrolladas en forma de cuestación en algunas de ellas.

El director diocesano de Misiones, Isaac Benito Melero, presentó ayer las actividades de esta jornada cuyo objetivo no es otro que presentar a los cristianos "la dimensión universal de la fe y el compromiso de la caridad con los más pobres, así como promover una corriente de colaboración económica con las necesidades materiales de los misioneros y misioneras a través de las Obras Misionales Pontificias.

En Segovia, la colaboración se mantiene en niveles muy similares en los últimos cinco años, aunque la crisis también se ha dejado notar en las aportaciones para las misiones. Así, el pasado año la diócesis recaudó un total de 128.535 euros a través de las distintas iniciativas destinadas a este fin - DOMUND, jornadas del Clero Nativo, Infancia Misionera e Hispanoamérica y suscripciones a las revistas "Gesto" y "Supergesto"- cantidad que supone una disminución de un 3,2 por ciento con respecto a lo recaudado en 2012. Con respecto a la jornada del DOMUND, que tradicionalmente se celebra el tercer domingo de octubre, las donaciones recogidas en 2013 por arciprestazogos, entidades religiosas, colegios y particulares ascendió a 80.758 euros, que supuso un leve decrecimiento del 0,3 por ciento con respecto a los ingresos registrados en 2012.

Isaac Benito recordó que este dinero sirve para cubrir las necesidades pastorales y sociales de las misiones, que pasan desde el sostenimiento de los misioners y misioneras, hasta la construcción de templos, escuelas, consultorios médicos o vehículos de apoyo. En este sentido, señaló que el dinero recaudado a través de estas iniciativas va integramente dirigido a estos proyectos, y apeló a su propia experiencia como misionero durante varios años antes de recalar en la diócesis de Segovia para garantizar este extremo.

Isaac Benito recordó que en la actualidad hay 147 misioneros y misioneras dispersadas por los cinco continetes, de los cuales nueve son sacerdotes diocesanos. Del total de misioneros, 98 son religiosas y 40 son religiosos, mientras que los nueve restantes son laicos pertenecientes a institutos seculares. Los países con más misioneros segovianos son Bolivia (20), Perú (12), Venezuela (10) y Filipinas (10), y la presencia de una misionera segoviana en Guam desde hace un par de años permite asegurar que hay misioneros en los cinco continentes.

Natividad Ruiz: “Estoy enamorada de Haití”

Esta religiosa segoviana, perteneciente a la congregación de Carmelitas Vedrunas, trabaja desde hace años en Haití, un país que a sus casi endémicas condiciones de pobreza hay que añadirle los devastadores efectos del terremoto que hace cinco años asoló gran parte del país. El trabajo de Natividad le hace convivir diariamente con el sufrimiento de un pueblo que carece de las más elementales prestaciones pero que no duca en compartir lo poco que tiene con los demás. “Estoy enamorada de Haití, y en lo que Dios me de fuerzas espero seguir trabajando allí —explicó en su emotivo testimonio— y aunque no es fácil convivir codo a codo con el hambre, el dolor y la enfermedad, le doy gracias a Dios por permitirme participar en una misión que para mi es una gracia que el me concede”. La religiosa valora el espíritu abierto y conciliador de los haitianos, y sobre todo su voluntad de participar en todas las actvidades religiosas con independencia de su situación personal, lo que para ella supone un acicate en su fe.

Los otros ébolas

Las misioneras segovianas aseguran que hay enfermedades que causan más mortandad que el virus y que no se dan a conocer.



La actualidad marcada por el brote de Ébola que desde hace meses asola varios países africanos y que comienza a dar el salto a países del primer mundo como Estados Unidos, España o Alemania no se desliga de la jornada misionera, ya que en el caso español, dos misioneros han perdido la vida por efectos de un virus para el que aún no hay una cura cierta.

Pese al evidente riesgo que supone trabajar en países que carecen de medios eficaces para combatir esta enfermedad, las misioneras segovianas que auer participaron en la presentación de la jornada del DOMUND aseguraron que los misioneros "no tenemos miedo" y precisaron que el Ébola es "una cosa más" a añadir a los potenciales riesgos que asumen a lo largo de su tarea pastoral y asistencial.

Desde Angola, María Jesúa Aguera asegura que los ecos del Ébola "no se escuchan salvo por los medios de comunicación", y precisa que la principal preocupación en materia de salud en este país son enfermedades como el paludismo y la malaria, que se cobran muchas vidas a lo largo del año, así como los elevados índices de mortalidad infantil en la franja de edad de cero a cinco años. "Cuando vemos a un niño que supera los cinco años, podemos respirar tranquilas", aseguro. Pese a ello, la religiosa expresó su deseo de que la enfermera infectada con el virus se recupere y que se pongan a su servicio "todos los medios necesarios, porque el respeto al ser humano es lo primero sea de la cultura que sea".

Por su parte, Natividad Ruiz aseguró que el Ébola está despertando "alarma y miedo porque ya ha llegado al primer mundo", ya que hasta entonces era una enfermedad muy ajena a la opinión pública occidental. Asimismo, señaló que hay "otros ébolas" en países como Haití, donde miles de niños mueren por hambre o desnutrición "y no gritamos ni nos ponemos en camino para pedir para ellos lo más elemental". También tuvo palabras de apoyo y agradecimiento para Teresa Romero, a la que definió como "una gran voluntaria" y pidió que las noticias positivas sobre su recuperación vayan haciéndose realidad poco a poco.


Los religiosos segovianos en África, tranquilos ante el brote del ébola

Bolivia, Perú y Filipinas acaparan la labor de los 147 misioneros de la provincia 





Ni miedo ni alarmas. El responsable del Secretariado de Misiones de la Diócesis de Segovia, Isaac Benito, aseguró ayer que ninguno de los misioneros segovianos destinados en África ha trasladado su inquietud por el brote del ébola. Cierto es, dijo, que ninguno de ellos reside en los países más afectados por el virus: Liberia, Guinea y Sierra Leona. Este religioso, que mantiene contacto semanal con ellos a través del correo electrónico, subrayó que los misioneros están acostumbrados a las enfermedades y la muerte. «El ébola es una cosa más de lo que ocurre en África. No he visto alarma por ningún lado», insistió. La hermana María Jesús Agüera, de Acción Parroquial, residente en Angola, manifestó, durante la presentación de la campaña del Domund, que en este país africano se ha comentado poco sobre el brote. «Llegó algo, pero no para impactarnos, como ha ocurrido aquí en España, que está todo el mundo como revolucionado», lamentó.

Esta segoviana recordó que en territorio angoleño es habitual que la gente padezca y muera por enfermedades como la malaria, la tuberculosis o el tifus, comunes en el continente. Ella misma, dijo, sufrió paludismo hace cuatro años, una infección que fácilmente afecta a los más pequeños. De cualquier forma, la misionera censuró que, como el ébola, hay muchas enfermedades que son mortales pero no se están dando a conocer.

En este sentido, la hermana Natividad Ruiz, Carmelita Vedruna destinada en Haití, se quejó de que los medios de comunicación son en parte responsables de la inquietud que se ha generado en España por el virus. «Están transmitiendo alarma y mucho miedo», reprochó.

La religiosa afeó también que en el ‘primer mundo’ se grite, se proteste y se reclame una salvación inmediata cuando en el ‘tercero’ hay niños desnutridos que se mueren de hambre y nadie grita por ellos ni se pone a trabajar para que les llegue el pan de cada día y el alimento, o al menos lo más elemental. «Me llama la atención que estén alarmados por algo a lo que se está buscando solución con mucho esfuerzo», añadió.


Ánimos a Teresa Romero

Las dos misioneras tuvieron palabras de ánimo para Teresa Romero, la auxiliar de Enfermería contagiada de ébola tras su contacto con el padre Miguel Pajares. «Yo le quiero decir que luche, que ha sido una gran voluntaria para este misionero. La felicito. Creo que desde ahí podemos vivir la alegría del compartir, de ser solidarios», expresó Natividad Ruiz.

María Jesús Agüera elogió por su parte la solidaridad que está habiendo en torno a la enfermera, que además ha registrado una evolución positiva. «Está habiendo mucho cariño, todos están en esa dinámica, es estupendo porque el ser humano merece todo, el respeto a él es sagrado».


147 misioneros repartidos por todo el mundo

Hasta 147 misioneros segovianos están repartidos por el mundo, principalmente por Hispanoamérica, pero también por África, Asia e incluso Oceanía. Estos enviados pertenecen a congregaciones religiosas e institutos seculares que llevan a cabo la tarea misionera de la Iglesia. Bolivia, con veinte; Perú, con 12; Venezuela y Filipinas, con 10, además de Angola y Congo, con 3, acaparan la labor de estos ciudadanos que han puesto tierra de por medio para evangelizar el mundo. Nueve de cada diez son religiosos y la mayor parte, alrededor de un centenar, mujeres.

El director de Misiones de la Diócesis de Segovia, Isaac Benito, explicó ayer que el número de evangelizadores segovianos se mantiene en los últimos años. «El Señor llama, de eso estoy convencido. Sigue habiendo esas ganas de entregarse», aseguró este religioso que trabajó en Zimbabwe, donde participó en la Misión de Gokwe.

El padre Benito indicó que el trabajo misionero es vocacional, porque en los lugares donde se ejerce no hay «nada de nada» salvo mosquitos, calores o polvo. Tampoco hay carreteras buenas, ni donde ir a «echarse una cerveza». Por eso, incidió, si no hay vocación no se aguanta más de 15 días. Pero haber, la hay.

Este religioso contó que en la Diócesis del país africano donde estuvo residiendo había cuatro sacerdotes nativos cuando él llegó, una cifra que se fue multiplicando hasta llegar en la actualidad al medio centenar. «Eso me dio una alegría inmensa, porque la labor del misionero es ir a fundar la iglesia local. Eso es nuestra encomienda principal, y se está haciendo muchísimo», aseveró.

El delegado segoviano presentó en la sede del Obispado la campaña del Domund 2014 y el balance de la jornada del pasado año. A la presentación invitó a dos religiosas segovianas que viven actualmente en Angola y Haití, que relataron su experiencia como enviadas de sus congregaciones y de la propia Iglesia. Esa experiencia, para Natividad Ruiz, Carmelita de la Caridad-Vedruna, destinada al país caribeño, «nada tiene de fácil» porque supone vivir codo con codo con el hambre, el sufrimiento, la miseria y la enfermedad. No obstante, dijo que es al mismo tiempo «fecunda y buena» cuando se contempla con la mirada de Dios.

Según recordó, después de 5 años del terremoto que azotó Haití la gente sigue muriendo de hambre y tiene sed de agua limpia, además de muchas enfermedades. «Es una impotencia cuando los niños se te mueren en los brazos», exhortó esta religiosa que se muestra gradecida por poder estar al lado de los más pobres y vulnerables.

La religiosa resaltó que los jóvenes que desde Europa acuden a Haití se quedan sin palabras por la situación que encuentran y nace de ellos el impulso de volver para seguir compartiendo la soledad y la «sed de justicia y derechos humanos» de sus ciudadanos.

La religiosa María Jesús Agüera, de Acción Parroquial, quien también estuvo presente ayer, vive desde el año 2000 en Angola, hasta donde llegó tras residir en Venezuela. Reconoció que llegó con miedo por la diferencia entre culturas, pero que este se disipó de inmediato porque se sintió querida y acogida desde el primer momento. De los angoleños destacó su heroicidad por haber enfrentado la adversidad con fe en el Señor y gran sentido de la esperanza. «Yo recibo mucho de ellos, el sentido de Dios, la escucha, el respeto a los mayores, que en nuestra sociedad no se da tanto», apuntó esta segoviana, quien subrayó que tanto sufrimiento ha hecho a los angoleños «confiar más en el Señor».

A las misiones de éstas y de otros cooperantes va dirigida íntegra la recaudación del Domingo Mundial de la Misiones (Domund), que el pasado año consiguió reunir 80.758 euros en Segovia, según precisó Isaac Benito. Este año la jornada tendrá lugar este domingo bajo el lema ‘Renace la alegría. Yo soy Domund’. Los donativos ayudarán a cubrir las necesidades pastorales y sociales en las misiones que se reparten por todo el mundo.

Fuente: El Adelantado de Segovia/El Norte de Castilla