(RV).- A la hora del ángelus
dominical el Papa Francisco destacó la figura del nuevo Beato Pablo VI, a quien
definió valiente defensor de la misión ad gentes en el día en que se
celebra también la Jornada Misionera Mundial.
Tras saludar a los
peregrinos procedentes de Italia y de varios países, con un pensamiento
deferente a las Delegaciones Oficiales y en particular a los fieles de las
diócesis de Brescia, Milán y Roma, ligadas de modo significativo a la vida y al
ministerio del Papa Montini, el Santo Padre agradeció a todos su presencia y
exhortó a seguir fielmente las enseñanzas y el ejemplo del nuevo
Beato.
Antes de rezar a la Madre de Dios, el Obispo de Roma destacó que a
este Pontífice el pueblo cristiano le estará siempre agradecido por la
Exhortación apostólica Marialis cultus y por haber proclamado a María “Madre de
la Iglesia”, con ocasión de la clausura de la tercera sesión del Concilio
Vaticano II.
Texto de la alocución del Papa antes
de rezar a la Madre de Dios
Queridos hermanos y
hermanas:
Al término de esta solemne celebración, deseo saludar a los
peregrinos procedentes de Italia y de varios países, con un pensamiento
deferente a las Delegaciones Oficiales. En particular saludo a los fieles de las
diócesis de Brescia, Milán y Roma, ligadas de modo significativo a la vida y al
ministerio del Papa Montini. Agradezco a todos su presencia y exhorto a seguir
fielmente las enseñanzas y el ejemplo del nuevo Beato.
Él ha sido un
valiente defensor de la misión ad gentes. Es testimonio de esto sobre
todo la Exhortación apostólica Evangelii nuntiandi con la que ha querido
despertar el impulso y el empeño para la misión de la Iglesia. Y esta
exhortación aún es actual, tiene toda la actualidad. Es significativo considerar
este aspecto del Pontificado de Pablo VI, precisamente hoy, en que se celebra la
Jornada Misionera Mundial.
Antes de invocar todos juntos a la Virgen con
la oración del Ángelus, me agrada subrayar la profunda devoción mariana del
Beato Pablo VI. A este Pontífice el pueblo cristiano le estará siempre
agradecido por la Exhortación apostólica Marialis cultus y por haber
proclamado a María “Madre de la Iglesia”, con ocasión de la clausura de la
tercera sesión del Concilio Vaticano II.
Que María, Reina de los Santos,
nos ayude a realizar fielmente en nuestra vida la voluntad del Señor, tal como
lo hizo el nuevo Beato.