Infancia Misionera trabaja desde 1843 para la
promoción y formación de los niños del mundo. Esta mañana, en la rueda de
prensa de presentación de la Jornada, que se celebrará el próximo 25 de enero,
un misionero español en Nicaragua y un joven que ha recibido su ayuda desde
niño han testimoniado cómo la Iglesia acompaña a la infancia desprotegida y han
hecho presente el lema de este año "Yo soy uno de ellos". Para animar
a los niños españoles a participar de esta Jornada, Infancia Misionera España
ha convocado un Concurso de Cuentos -cuyo resultado ya se ha hecho público-; y
ha creado la App Infancia Misionera, que habla a los pequeños en lenguaje
digital.
"Yo soy
uno de ellos porque he crecido gracias a la ayuda de muchas personas
generosas", ha afirmado Marlon González en la presentación de la Jornada
de Infancia Misionera. Este joven de 23 años, tras fallecer su madre y quedarse
sin casa, fue acogido siendo un niño en la Casa Hogar Nuestros Pequeños
Hermanos de Nicaragua. Allí encontró a "su familia" y un futuro: le
acogieron a él y a sus tres hermanos y les ofrecieron un hogar y una formación.
"Nuestros Pequeños Hermanos", fundada por el Padre Wasson en 1954 ha
acogido desde entonces a más de 17.000 niños en las nueve casas que tienen en
Caribe y Centroamérica. "Desde que llegué, mi vida cambió", afirmó el
joven. "En estos años me he preparado para la vida. Soy fruto del trabajo
de los misioneros". Marlon ha explicado cómo en la actualidad
estudia ingeniería informática y, movido por el agradecimiento, dedica gran
parte de su tiempo a ayudar en la Casa. "A mí me han ayudado, así que yo
siento la necesidad de ayudar también".
En esta Casa
trabaja -o como él dice, "sirve"- Alberto Cisneros, misionero en
Nicaragua. Desde que descubrió la fe y su vocación sacerdotal en una
experiencia de #VeranoMision con los combonianos, siempre sintió el deseo de
partir a la misión. Después de varios años de espera, el obispo de Osma-Soria,
monseñor Gerardo Melgar le permitió empezar esta
nueva etapa como responsable de pastoral de la Casa Hogar Nuestros Pequeños Hermanos.
"Yo soy célibe, pero me convierto en padre de 300 niños", ha
explicado el misionero. "Dios nos los 'presta' para sacarlos
adelante". Según ha explicado, se encarga de acercar a los niños al amor
de Dios, pero siempre se le puede ver en la cocina, o trabajando en el campo.
"Un padre de familia tiene que hacer de todo". Cisneros ha contado
cómo acogen a niños que han sufrido el abandono, el acoso, incluso la
explotación y les ofrecen una casa donde sentirse miembros de una sola familia.
Esta iniciativa, que sobrevive exclusivamente de la Providencia, tiene cuatro
pilares: estudio, trabajo, respeto y amor a Dios. "Cuando me acuesto doy
gracias a Dios por poder ayudar a estos niños, que han sufrido mucho".
La lucha por la
promoción integral y formación de la Infancia del mundo ha sido el objetivo de
la Obra Pontifica de Infancia Misionera desde los inicios. Anastasio Gil,
director nacional de Obras Misionales Pontificias (OMP) ha explicado cómo esta
iniciativa reunió en todo el mundo 15.665.532,98 euros, que se destinaron
íntegramente a 2.868 proyectos de educación, salud y evangelización de los más
pequeños. Los niños españoles, según ha expresado, han sido muy generosos con
las necesidades de otros niños. En 2014 enviaron más de dos millones de euros.
Para fomentar este espíritu de generosidad, Infancia Misionera trabaja a lo
largo de todo el año a través de la revista infantil Gesto y de
actividades como Sembradores de Estrellas, o los Festivales de la Canción
Misionera. Este año, como novedad, OMP ha lanzado la App Infancia Misionera, en
la que los niños podrán iniciarse a través del juego en la misión de la
Iglesia. También ha organizado un Concurso de Cuentos.
Un niño de
Ourense, ganador del Concurso de Cuentos de Infancia Misionera
En la rueda de
prensa se ha hecho público el fallo del Jurado de la fase nacional del Concurso
de Cuentos de Infancia Misionera. El Jurado eligió el cuento ganador y dos
menciones especiales, tal como constaba en las bases del Concurso. Por petición
expresa del Jurado, se ha otorgado un premio extraordinario para el mejor de
los cuentos creado por un niño menor de 8 años, en reconocimiento al esfuerzo y
creatividad acordes a su corta edad:
De entre más de
70 relatos, los que mejor han expresado el lema "Yo soy uno de ellos",
han sido:
Cuento ganador:
"Misioneros": Carmelo Gálvez Alvariño, de 1º de
la ESO del Seminario Menor Inmaculada de Ourense
Menciones especiales:
"Yo soy uno de ellos" (Querido mundo): Andrea Prieto García, de 6º de Primaria del Colegio San Prudencio de
Vitoria-Gasteiz
"Yo soy uno de ellos": Adrián
Fernández Ucero, de 3º de Primaria del Colegio Amor de Dios de Toro (Zamora)
Premio especial menor de 8 años:
"Yo soy uno de ellos": Carmen
Sánchez, de 2º de Primaria del Colegio Cumbre School de Valencia
El ganador
recibirá un ordenador portátil, y las menciones especiales serán premiadas con
sendos ebooks. Los premios se entregarán el próximo sábado 24 de enero,
en el Hospital San Rafael de Madrid.
Los fotos del
acto y del misionero en la misión están disponibles en:
http://www.omp.es/OMP/prensa/prensa.htm