Cuba está viviendo con gozo la visita del Papa
Francisco. El Pontífice -Misionero de la Misericordia, tal como se ha
autonombrado- visita esta isla, donde viven 141 misioneros españoles. Con gran
alegría están viviendo su visita, dando a conocer la figura del Santo Pontífice
y moviendo a sus comunidades para que asistan a los actos. El lema de esta
jornada coincide con el de la Jornada del Domund, que tendrá lugar el próximo
18 de octubre.
“Estamos
viviendo la visita el Papa con mucha ilusión. Primero, con la oración, y
animado a la comunidad parroquial a que vea vídeos del Papa”, explica
Eduardo Marroquín, misionero salesiano en Santa Clara. “También hemos hecho pequeños gestos de misericordia, misionando por los
barrios y llevando un tríptico sencillo de información del Papa”.
Es solo un ejemplo de los 141
misioneros españoles en Cuba. Después de años de misión, ven con alegría
como Cuba se convierte en el único país, junto con Brasil, que ha recibido
la visita de tres Pontífices –Juan Pablo II en 1998; Benedicto XVI en 2012;
y Francisco próximamente-.
Este viaje del Papa a Cuba tiene
además una nota característica: Francisco ha mediado activamente en el
restablecimiento de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. De hecho, el
Papa ha unido la visita a estos dos países en el mismo viaje. “A este
Papa, nuestro pueblo cubano le debe algo distinto, y por eso es el Papa de
todos los cubanos: de los católicos y de los buenos cubanos. Le reconoce todo
el mundo las gestiones que hizo a favor de la apertura de relaciones con
Estados Unidos”, afirma Jesús María Lurraseta, misionero Paúl en la Habana.
Los misioneros han movilizado a sus
comunidades para asistir a todos y cada uno de los actos convocados. Federico
Comalat, sacerdote diocesano perteneciente a la Comunidad de San Egidio en La
Habana, ha implicado a toda la comunidad parroquial. Un grupo de jóvenes se
comprometieron ir al aeropuerto a recibir al Sumo Pontífice, y otro grupo ha
estado presente en la Nunciatura. Luego, toda la parroquia asistió a la
Eucaristía en la Plaza de la Revolución el domingo 20. En la ciudad de Holguín,
segunda “parada” del Papa, ha estado María José Vera religiosa de María
Inmaculada. Algunos jóvenes de su parroquia en las Tunas serán voluntarios,
otros participarán activamente de la liturgia. “Hemos tenido algunas catequesis
previa, hemos repartido folletos donde explican quién es el Papa, se está
haciendo una misión puerta a puerta con afiches, pegatinas, etc.”.
El Papa Francisco ha querido centrar
la atención de la Iglesia en el tema de la misericordia, a través de la
proclamación del Año de la Misericordia que comenzará en diciembre. Él
mismo se ha presentado ante la sociedad cubana como “Misionero de la misericordia”.
Curiosamente, este lema coincide con el de la próxima Jornada del Domund,
que se celebrará el próximo 18 de octubre. Los misioneros del mundo son
portadores de la misericordia de Dios, y el Papa Francisco es, sin duda, uno de
ellos.