"Me siento muy orgulloso de que Sol Nazira haya ganado el concurso", explica Mario, el abuelo de la niña
El concurso de fotografías destapa una bonita historia misionera, protagonizada por la niña palentina de 8 años ganadora. Hija y nieta de misioneros laicos combonianos, mostró con su fotografía la realidad de los barrios pobres de Lima, que conoció este verano acompañando a su abuelo en una misión.
La entrega de premios tendrá lugar mañana, víspera de la Jornada de Infancia Misionera, que se celebra el próximo domingo 24 de enero.
Sol Nazira, la niña ganadora del concurso de fotos de Infancia Misionera se siente misionera. Viene de una familia entregada a la misión. Sus padres -una española y un peruano- se conocieron en un campo de misión de los misioneros laicos combonianos en Perú. Su madre regresó a Perú más adelante, y se casó allí. También allí nació Sol Nazira, y con 14 meses toda la familia se trasladó a Palencia, ciudad en la que viven hasta ahora. Este verano fueron a Perú a visitar a la familia paterna, y la niña conoció de primera mano el trabajo de los misioneros laicos combonianos, junto a su abuelo.
La fotografía fue tomada en el barrio de Bella Vista. "Tenía muchas fotografías de mi viaje a Perú, pero elegí esta porque mostraba bien lo que viví", explica la pequeña palentina. La fotografía ganadora iba acompañada del título Gracias Señor por darme la oportunidad de conocer otra realidad y participar de las Eucaristías que allí se celebran.
Su foto ha ganado el Concurso, pero la belleza de la historia que esconde sólo fue descubierta después de hablar con Sol Nazira. Su abuelo, Mario Atoche, la despertó a las seis de la mañana. Con mucho sueño le acompañó a las parroquias de Pamplona Alta, a las afueras de Lima. Allí Mario, misionero laico comboniano, visita a las comunidades y preside la celebración de la Palabra, ya que no siempre pueden celebrarse Eucaristías por la falta de sacerdotes. "Vi lo mal que lo estaban pasando las personas", afirma Sol Nazira. La pequeña explica su sensación al ver aquella pobreza. "Las casas estaban hechas con lo primero que encontraban. No había agua, y toda la que traían estaba contaminada", explica.
"Me siento muy orgulloso de que Sol Nazira haya ganado el concurso", explica Mario, el abuelo de la niña. "Me alegra sobre todo por lo que significó para ella esta nueva experiencia de conocer otra realidad diferente, y porque ha podido darla a conocer a otros niños. Ojalá esta experiencia le ayude a ser una futura misionera comboniana como sus abuelos y sus padres".
Sol Nazira, junto con los demás finalistas del concurso, recibirá su premio el sábado 23 en Madrid, en la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Madrid (General Zabala 10, 28002) a las 13:00h, en el marco de la Jornada diocesana de niños de Infancia Misionera de Madrid, que reunirá a decenas de niños de Madrid.
Este concurso, convocado por Infancia Misionera España, es una de las actividades que la Obra Pontificia organiza para educar y sensibilizar a los niños en la universalidad, la solidaridad, y en el espíritu misionero. Fruto de esta sensibilización, los niños de Infancia Misionera de todo el mundo rezan por los otros niños, y ofrecen sus donativos, fruto de alguna renuncia, para ayudar a la infancia en los Territorios de Misión. En 2015 Infancia Misionera envió 17.316.056,88? para financiar proyectos de educación, evangelización, salud y vida a favor de los pequeños más necesitados. Los niños españoles, segundos en el ranking mundial de solidaridad, colaboraron con 2.727.721,66?, que ayudaron a más de 245.000 pequeños en 37 países.
Para ver las fotografías ganadoras:
Obras Misionales Pontificias | www.omp.es | 91.590.29.43 | prensa@omp.es
Para más información: Paula Rivas Chéliz
Para más información: Paula Rivas Chéliz
