La Iglesia colombiana reitera su llamamiento por
libertad de religiosa secuestrada
“No
hemos olvidado a la Hermana Gloria Cecilia”, son las palabras que ha dicho
Mons. Elkin Fernando Álvarez Botero, obispo auxiliar de Medellín y secretario
general de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), al referirse a la
Hermana Gloria Cecilia Narváez, religiosa colombiana perteneciente a la
Congregación de las Hermanas Franciscanas de María Inmaculada, secuestrada hace
cerca de dos meses al sur de Mali.
En
entrevista con el Departamento de Comunicaciones del Episcopado
Colombiano, Mons. Álvarez Botero reiteró la cercanía de la Iglesia
Colombiana a la Congregación y familia de la religiosa, convocando a no cesar
en la oración pidiendo por su pronta libertad: “seguimos orado por ella,
pidiendo por su familia, por su comunidad y estamos atentos a las acciones que
se puedan adelantar para lograr noticias y un pronto regreso a su comunidad”.
Recordó
que una vez se conoció la noticia del rapto de la Hermana, la Iglesia rechazó
fuertemente el doloroso suceso: “Los obispos nos encontrábamos reunidos en
la Asamblea Plenaria por los días en los que la Hermana Gloria Cecilia fue
secuestrada, y durante esa semana de reunión, enviamos a toda la nación un
comunicado donde rechazamos tajantemente el secuestro de esta religiosa y
enviamos una palabra a todos los misioneros religiosos y religiosas, y también
fieles laicos, que se encuentran en tierras lejanas, donde hay circunstancias
especiales en este ambiente”.
En
este sentido el Secretario General de la CEC, en nombre de los obispos
colombianos, ha pedido de nuevo la libertad de la hermana, “el respeto de su
dignidad humana, y de su condición de religiosa, que ha estado entregada
completamente al servicio de los más necesitados en esas tierras de misión”.
Las
superioras de las Hermanas Franciscanas de María Inmaculada han
estado en constante contacto con el Ministerio de Relaciones Exteriores de
Colombia, que viene adelantando varios esfuerzos para alcanzar la libertad de
Gloria Cecilia, o al menos tener noticias de ella.
A
principios de marzo, Gaudium Press dialogó con la Hermana Luz María Quiceno,
Superiora de la Provincia de Nuestra Señora de la Merced de la comunidad de la
religiosa, quien comentó sobre los esfuerzos que se vienen realizando. Dijo que
actualmente se cuenta con el apoyo del Gaula de la Policía colombiana, que ha
enviado hasta África varios efectivos, y que la Cancillería Colombiana, así
como la Embajadora de Colombia en Ghana, Claudia Turbay Quintero, siguen muy de
cerca la situación.
“Lamentablemente,
no es fácil (…) el gobierno ha estado muy pendiente para poder colaborar en las
diligencias que se puedan hacer para tener la liberación de la hermana, o al
menos tener alguna noticia acerca de ella”, comentó Mons. Álvarez Botero.
Tanto
los obispos colombianos como la Congregación de la Hermana Gloria Cecilia
continúan convocado a la oración por la pronta libertad de la religiosa,
pidiendo a Dios que a los secuestradores se les conmueva el corazón.
La
hermana Gloria Cecilia nació el 25 de septiembre de 1961 en Buesaco, población
del departamento colombiano de Nariño. Es licenciada en Educación Primaria por
la Universidad Mariana de Pasto, lleva 38 años en la Comunidad Franciscana de
María Inmaculada y en el año 2002 viajó como misionera a África, centrando su
labor con las poblaciones más pobres, en especial con los niños huérfanos de la
aldea de Karangasso en Mali.
Es
aquí donde sucedió el secuestro el pasado 7 de febrero, cuando cuatro hombres
con armas de fuego, quienes dijeron ser yihadistas, irrumpieron en el orfanato
con el que cuenta allí la congregación. Otras tres religiosas, hermanas de la
comunidad, resultaron ilesas.
Fuente: Gaudiumpress