El cardenal Filoni, Prefecto de la
Congregación para la Evangelización de los Pueblos y Presidente del Comité
Supremo de las Obras Misionales Pontificias, inauguró la Asamblea General de
las Obras Misionales Pontificias 2018 con una conferencia sobre el Mes
Misionero Extraordinario
“La proclamación del Mes Misionero Extraordinario de
octubre de 2019 por el Santo Padre Francisco, me induce a dedicar mi reflexión
sobre las Obras Misionales Pontificias en torno a esta oportunidad
providencial”: con estas palabras el cardenal Fernando Filoni, Prefecto de la
Congregación para la Evangelización de los Pueblos y Presidente del Comité
Supremo de las Obras Misionales Pontificias, ha inaugurado esta mañana los
trabajos de la Asamblea General Anual de las Obras Misionales Pontificias
(OMP).
“El
octubre 2019 debe ayudar a
todo el Pueblo de Dios a renovar
su conciencia de la responsabilidad
bautismal con respecto a la misión de la Iglesia hacia la evangelización del
mundo entero, – ha subrayado el cardenal-. Entonces podemos
reiterar claramente que el propósito de esta iniciativa eclesial es el de
querer orar, desear ser educados por el ejemplo de tantos santos testigos y
mártires de la misión, reflejar y vivir la caridad fraterna para que la missio
ad gentes se convierta en paradigma, fuente, modelo ejemplar e inspirador,
criterio de trabajo y de evaluación de todo el obrar de la Iglesia”.
“Renovar
evangélicamente la misión de la Iglesia en el mundo es lo que pidió Benedicto XV en la Maximum Illud. La misma
invitación apremiante fue repetida por el Papa
Francisco: Renovar
con el Evangelio y reformar con la misión son los dos
aspectos que expresan una petición explícita de una conversión renovada de la
Iglesia a Cristo”, ha reiterado. En este sentido, el Prefecto del Dicasterio
Misionero se ha centrado en dos aspectos: “la santidad como forma de nuestra
vida cristiana y de nuestro servicio personal misionero eclesial en las Obras
Misionales Pontificias, y la reforma de la santidad eclesial de nuestras
estructuras como Obras Misionales Pontificias”.
Partiendo
de la afirmación de la Maximun Illud: “Quien predique a Dios sea un hombre de
Dios”, el cardenal Filoni ha dado las gracias a los Directores Nacionales por
su servicio a la misión y ha subrayado que “todo lo que somos y hacemos es el
resultado de nuestro encuentro personal con Jesucristo vivo en su Santa
Iglesia”. El Cardenal ha definido también como “una forma objetiva de santidad”
la transparencia de la administración de las direcciones nacionales, de la
colecta y de la transferencia de los fondos recaudados para la misión de la
Iglesia: “La transparencia administrativa de los Secretariados Internacionales,
de las Direcciones Nacionales y Diocesanas se vuelve a su vez, un estímulo y
desafío exigente para que las Iglesias particulares sean honestas y
transparentes al recoger y entregar en su totalidad la contribución que los
fieles y los pastores desean hacer al Santo Padre para el compromiso de la
evangelización de todo el mundo”
El Mes Misionero Extraordinario de octubre 2019 es
una ocasión providencial para “mirar con valentía la urgente necesidad de
reformar las estructuras de las Obras Misionales Pontificias”, ha proseguido el
cardenal, invitando “a mirar hacia las estructuras centrales, nacionales y
diocesanas de las OMP para medir, a la luz de la misión, su efectividad en la
santificación y en el servicio”. En este camino espera que “las estructuras de
las Obras Misionales Pontificias puedan reflejar la invitación a renovarse para
renovar evangélicamente la misión de la Iglesia en el mundo de hoy”. El corazón
alrededor del cual pensar una reestructuración sustancial de las Obras
Misionales Pontificias es “la formación a la misión con el paradigma específico
de la missio ad gentes”.
Sobre
este tema, ha destacado algunos puntos: la animación misionera representa el
esfuerzo de renovación de todas las Obras; formarse en y para la misión de
Jesús en la Iglesia significa servir a la comunicación del Evangelio como
anuncio y testimonio; es necesario tener conciencia bautismal y conciencia de
la dimensión católica de la fe cristiana; la misión representa la dinámica
interna de la fe; se necesita un compromiso integral de educación en la fe
cristiana donde la dimensión intelectual y didáctica se ponga al servicio y se
integre bien con la necesidad de una conversión de la vida y con el compromiso
del testimonio.
El
Prefecto del Dicasterio Misionero ha exhortado: “Renovemos nuestro compromiso
en el camino hacia la unidad de las cuatro obras, nacidas individualmente,
inspiradas en el mismo deseo carismático de servir a la misión de la Iglesia y
a la responsabilidad bautismal de todo el pueblo de Dios donde la oración, la
ofrenda espiritual, la ayuda material y la reflexión teológica deben
articularse dentro de un proceso orgánico de formación misionera permanente”.
En parte, este viaje ya se ha realizado y continúa en la
preparación del Mes Misionero Extraordinario: “Este no es un proceso de
unificación, sino una sinergia de trabajo y una comunión en servicio”, ha dicho
el cardenal Filoni, quien ha concluido reafirmando esta prioridad: “La
formación misionera no puede considerarse periférica en la vida ordinaria de la
pastoral de las diócesis y parroquias, asociaciones y movimientos eclesiales.
Es una dimensión esencial. Los Directores Nacionales y Diocesanos deben ser la
herramienta eclesial que los Obispos tienen a su alcance para cumplir con su
responsabilidad pastoral de hacer de la misión un verdadero paradigma de la
vida y acción de las Iglesias particulares que les han sido confiadas”.
Leer
el texto íntegro de la conferencia del cardenal Filoni: http://www.fides.org/it/attachments/view/file/ASS_GEN_2018_CARD._F._FILONI.docx
Fuente: Agencia
Fides