El
padre Ragheed y sus compañeros fueron asesinados en Mosul el día de Pentecostés
de 2007
Sacerdote caldeo iraquí Ragheed Ganni |
La
Congregación para las Causas de los Santos ha concedido el Nihil Obstat
necesario para iniciar el proceso de canonización del sacerdote caldeo iraquí
Ragheed Ganni y de los tres diáconos – Basman Yousef Daud, Wahid Hanna Isho y
Gassan Isam Bidawid – asesinados el 3 de junio de 2007 por un comando de
hombres armados en Mosul, ante la iglesia caldea dedicada al Espíritu Santo.
Con
una carta firmada el pasado 1 de marzo por el Cardenal Angelo Amato (Prefecto
de la Congregación para las Causas de los Santos) y por el Arzobispo Marcello
Bartolucci (Secretario del mismo Dicasterio vaticano), fue confirmado que no
hay ningún obstáculo para iniciar el proceso de canonización para proclamar
santos al padre Ganni y a los tres diáconos asesinados con él, según los procedimientos
previstos.
La
carta, relanzada por los medios oficiales del Patriarcado Caldeo, se refiere a
la solicitud hecha en noviembre de 2017 por Francis Yohana Kalabat, Obispo de
la Eparquía Caldea de Santo Tomás Apóstol en Detroit. Fuentes locales confirman
a la Agencia Fides que la competencia de la causa de la canonización, con las
autorizaciones necesarias de la Santa Sede, ha sido transferida desde la
archieparquía caldea de Mosul a la eparquía caldea con sede en Detroit, en los
Estados Unidos de América.
La
inestabilidad de las regiones norte-iraquíes y la difícil situación en que se
encuentra la archieparquía caldea de Mosul después de los años de ocupación
yihadista de esa metrópolis evidentemente hacen que sea difícil llevar a cabo
un proceso de canonización en el lugar, respetando los procedimientos
requeridos, incluso en lo que respecta a la recogida de testimonios.
La
causa de canonización que puede declarar beatos al padre Ganni y a los tres
diáconos asesinados con él será presentada como “pro martirio in odium fidei”,
y tendrá que verificar y certificar que los cuatro mártires beatificados fueron
masacrados por sus verdugos debido a su fe en Cristo.
El
martirio del padre Ganni y de los tres diáconos se produjo el domingo de
Pentecostés, cerca de la iglesia caldea dedicada al Espíritu Santo, después de
la celebración de la Santa Misa.
En
la vida del padre Ragheed Ganni, dijo el padre Fabio Rosini, director del
Servicio para las Vocaciones en la diócesis de Roma, “se ha realizado algo que
solo la gracia puede lograr…” “Nosotros – añadió el sacerdote romano – pensamos
humanamente que tenemos enfrente a un héroe, que es alguien capaz de hacer algo
extraordinario, pero corremos el peligro de convertir el cristianismo en
heroísmo. Un mártir no es un héroe, sino un testigo. Se le reconoce si la
gracia funciona en él. En la Iglesia, los héroes crean problemas y divisiones,
personalismos, porque hablan de sí mismos. Los mártires, por otro lado, hablan
de Cristo y dan su testimonio”.
Fuente:
Agencia Fides