La Obra Pontificia de Infancia
Misionera lleva 175 años ayudando a los niños en los cinco continentes
Este próximo 27 de enero se celebra en
España la Jornada de la Infancia Misionera,
la Obra Misional Pontificia en la que los “niños ayudan a los niños”, una
iniciativa que el pasado 19 de mayo cumplía 175 años, ha sido la primera “ONG”
de los niños y para los niños.
Como explica la hermana Roberta
Tremarelli, Secretaria General de la Obra
Pontificia de la Infancia Misionera:
“Hoy en día, la Obra ha echado raíces en más de 150
países.
A través del Secretariado Internacional, con las
donaciones recogidas en todo el mundo,
se apoyan miles de proyectos de caridad
que ayudan a los niños de los 5 continentes con
el objetivo de proporcionarles la herramientas necesarias para poder vivir la
vida de una manera digna, tanto desde el punto de vista físico como espiritual.
Los ámbitos de trabajo comprenden la animación cristiana
y misionera y la formación, la infancia pastoral, preescolar y escolar, la
protección de la vida”.
Alrededor del mundo, Infancia
Misionera ayuda a unos 20 millones de niños.
Sólo en el año 2017 se ayudaron 2.834 proyectoscon
una financiación de 17.431.260 dólares,
aportados por el Fondo Universal de Solidaridad que se nutre de las donaciones
de los niños de todo el mundo.
Infancia Misionera fue una iniciativa que se adelantó a
su tiempo. El 19 de mayo de 1843 se creaba oficialmente la Obra – todavía no
“pontificia” – de la Santa Infancia, gracias al impulso de Charles de
Forbin-Janson. Este sacerdote francés, durante sus años de seminario, escuchó
las historias de los misioneros en China, y el gran número de niños que, sobre
todo las misioneras, acogían, cuidaban y educaban.
Tras tres años como misionero en América del Norte, al
volver a Francia y ya obispo de Nancy, conoció a Paulina Jaricot, la fundadora
de la Obra de la Propagación de la Fe, el DOMUND. Forbin-Janson decidió adaptar
a los niños la idea que ella había desarrollado para los adultos. Somos
misioneros, todos somos responsables de todos. Los niños ayudarían a sus
hermanas y hermanos, no solo de China, sino de todo el mundo: cada niño haría
una breve oración diaria y aportaría un pequeño donativo mensual.
“Con la Santa Infancia nació un
nuevo estilo de misión”, señala la hermana Tremarelli,
“que se centra en la gracia del bautismo, de la que brota el carácter misionero
de todo cristiano y también reconoce el derecho del niño a recibirlo y el deber
de darlo. Por primera vez en la Iglesia, los
niños se han convertido en sujetos activos de la evangelización, protagonistas
de la pastoral”.
Con “Santa Infancia” se hacía referencia a la infancia
de Jesús. La iniciativa de Infancia Misionera en España con el proyecto
“Con Jesús Niño, a la Misión” vuelve a la fuente de esta
“ONG”. Dirigido a niños de 6 a 12 años de
colegios, parroquias o familias, gracias a este proyecto, los
niños descubrirán a Jesús Niño, conocerán la vida de los misioneros, serán
testigos solidarios y generosos, sabrán lo que ocurre en el mundo y compartirán
lo que de verdad importa. Los cuatro “lugares” de la infancia de Jesús – Belén,
Egipto, Nazaret y Jerusalén – inspirarán un itinerario de cuatro años,
2019-2022. Este año es el primer paso de este camino misionero, por eso la
jornada del 27 de enero tiene como lema “Con Jesús a Belén, ¡Qué buena
noticia!”.
Fuente: Obras Misionales Pontificias