El SECAM hace un llamamiento a "los
líderes africanos para que garanticen que los pocos recursos que se utilizan
para ayudar a quienes
realmente necesitan ayuda, especialmente los más pobres de los pobres, no
terminen en los bolsillos de los políticos corruptos y de sus acólitos"
Los obispos del
continente africano, reunidos en el SECAM (Simposio de las
Conferencias Episcopales de África y Madagascar) piden a las grandes empresas multinacionales que actúan en
África que hagan su parte para ayudar a las sociedades del continente
ante la crisis del coronavirus y sus efectos sanitarios y económicos
"África es un importante proveedor de materias
primas para países industrializados. Por lo tanto, hacemos un llamamiento a las
grandes multinacionales que explotan estos recursos para que aporten una contribución
significativa a los países africanos para permitirles proporcionar servicios
sociales básicos como hospitales, escuelas, viviendas adecuadas y
asequibles", dice un comunicado del SECAM.
"La pandemia de COVID-19 está teniendo efectos
devastadores con consecuencias trágicas para las poblaciones más pobres",
dicen los obispos, señalando que "la recesión es evidente debido al cierre de las actividades,
especialmente en los sectores clave de producción, en el sector
turístico, en el transporte aéreo y en la industria hotelera".
Peligro de explosión social
Los obispos temen "una explosión social en muchos países, y
en particular en África, que ya estaba endeudada anteriormente y donde el
desempleo continúa empeorando, lo que aumenta aún más el empobrecimiento de las
poblaciones", añaden.
Los obispos africanos también piden que "en la
carrera contra el tiempo en los países desarrollados para encontrar un remedio
eficaz al COVID-19, la comunidad empresarial y las compañías farmacéuticas no
exploten la situación para obtener ganancias sino que participen en los
esfuerzos para brindar asistencia a las personas vulnerables".
Que las ayudas no se las queden
políticos corruptos
El SECAM también hace un llamamiento a "los
líderes africanos para que garanticen que los pocos recursos que se utilizan
para ayudar a quienes
realmente necesitan ayuda, especialmente los más pobres de los pobres, no
terminen en los bolsillos de los políticos corruptos y de sus acólitos".
Además, el SECAM pide a la Unión Africana que
transforme la crisis sanitaria causada por el COVID-19 en una oportunidad para
lograr un cambio en la atención médica en el continente, "encontrando
formas y medios para erradicar
enfermedades como la malaria y la tuberculosis, que continúan
afligiendo a los africanos".
"Pedimos a la Unión Africana - escriben los
obispos -, que sensibilice a los países miembros para que contribuyan en la
creación de un fondo de solidaridad, que pueda ser utilizado para mejorar la
salud de las poblaciones".
Fuente: ReL