A pesar del “laicismo imperante” y que los misioneros se presentan como Iglesia, el mundo misionero tiene muy buena aceptación en todos los ambientes. Hay que dar al mundo ganas de vivir, acoger a todo el mundo con alegría… que suscite el “yo me apunto”.
El jueves y viernes pasados tuvo lugar, en la Casa de
Ejercicios San José de El Escorial, el Encuentro de Empleados y Voluntarios de
Obras Misionales Pontificias. Centrado en la Pontificia Unión Misional, una de
las cuatro Obras Misionales, la que se considera el alma de las demás, este
encuentro tuvo como eje la formación y la vivencia personal de la
espiritualidad misionera.
El jueves, día 25, tras la apertura a cargo de
Anastasio Gil, director nacional de las OMP, el padre Vito del Prete impartió
la conferencia “Actualidad de la Pontificia Unión Misional”. El director de la
Agencia Fides hizo un recorrido sobre el carisma y los objetivos de esta obra.
Por la tarde se desarrolló una mesa redonda con el
tema “Vivir lo que conocemos y hacemos…”, moderada por el misionero del IEME,
Luis María Avilés. Intervinieron los misioneros Ramón Eguiluz, comboniano, José
Martín Ruiz, de la Consolata, y Rosa Ortega, del Verbum Dei. Ramón explicó la
importancia de dar a conocer lo que hacemos y expuso la experiencia de los
combonianos – en España con mundo negro – y el ejemplo de su propio fundador,
Daniel Comboni, que con sus miles de cartas concienciaba a todos del amor a la
misión. José Martín expuso la labor de animación de los misioneros y la
aceptación que tiene el testimonio en colegios e institutos.
A pesar del “laicismo imperante” y que los misioneros
se presentan como Iglesia, el mundo misionero tiene muy buena aceptación en
todos los ambientes. Rosa Ortega habló del valor de sumar, de hacer todo como
Pueblo de Dios. Como misionera, decía, ha visto el poder transformador del
Evangelio. Hay que dar al mundo ganas de vivir, acoger a todo el mundo con
alegría… que suscite el “yo me apunto”.
Una segunda mesa redonda afrontó el reto de la
información, “Comunicar lo que sabemos”. La conocida periodista Isabel Durán
expuso la manera de hablar de la misión y los misioneros en la comunicación
radiofónica y televisiva. Frases cortas, anécdotas y contar una historia deben
ser los recursos para “vender” una actividad y unas vidas de misioneros que, en
sí mismas, son ya espectaculares.
El periodista de El País, Jorge Marirrodriga, expuso
cómo ganarse a los periodistas a través del contacto personal, adaptándose a
cada uno de los medios. Ser breve y estructurado. Contar la noticia, sin más.
Por su parte, José Fernando Juan, de iMisión, expuso lo que significa
evangelizar en internet. Profesor de instituto, explicó cómo los cauces
digitales obligan a ser coherentes entre lo que en ellos vuelcas y lo que
vives. En iMisión, un grupo al que se sumaron distintos movimientos,
congregaciones, familias religiosas, se ha buscado evangelizar en las redes
sociales y en las diversas plataformas que ofrece internet. Y animó a todos a
buscar su propio camino de evangelización, sea en internet – si uno se siente
llamado a ello, como fue su caso – o en las oportunidades que a todos nos da la
vida.
El viernes 26 se dedicó a los testimonios misioneros,
enfocados a la trascendencia de la formación – en la línea de la Pontificia
Unión Misional – en el camino del misionero. Intervino José María Vecillas,
delegado de misiones de Astorga, que ha participado en cursos de formación y ha
tenido experiencias de misión en República Dominicana, habló de su quehacer
como párroco rural y cómo este contacto con la misión cambió su vida. La
hermana Aidé Godínez valoró la utilidad de la formación – hizo referencia al
Curso de Formación Misionera, organizado por OMP y otras instituciones – para
abrirse a la misión universal, y vivir con pasión esta misión para romper los
esquemas repetitivos que a veces nos llevan a la rutina. La laica misionera
Pilar Abad, dedicada ahora a la atención a inmigrantes, expuso la necesidad de
la formación, pero siempre con la finalidad de prepararse a la misión.
Fuente: OMPRESS-MADRID