Más de 130 jóvenes dispuestos a revolucionar en mundo
con la ternura
La Casa de Ejercicios San José, de los Sagrados
Corazones, en el Escorial (Madrid), ha acogido este fin de semana del 8 al 10
de abril el XIII Encuentro Misionero de Jóvenes, organizado por las Obras
Misionales Pontificias, con la colaboración de la Comisión Episcopal de
Misiones.
Allí se han dado cita 130 jóvenes de 30 diócesis españolas,
perteneciendo muchos de ellos a Asociaciones y grupos juveniles de carácter
misionero, para fortalecer la dimensión misionera en su vida de fe.
Es un hecho que muchos jóvenes, entre los 20 y los 40
años, han vivido o desean vivir la experiencia misionera en territorios de
misión. En algunos casos, la reiteración de estas experiencias ha sido ocasión
para descubrir su vocación misionera de larga duración. Muchos de los laicos
que en el día de hoy están trabajando como misioneros en los territorios de
misión, han madurado su vocación en la celebración de estos Encuentros.
El Encuentro comenzó el viernes por la noche con un
Concierto a cargo del cantautor Gaby Soñer. Entre canción y canción, dejó
traslucir su testimonio personal de conversión e incorporación a la Iglesia. La
música, el silencio y la palabra fueron los argumentos para descubrir que esta
primera actividad no fue otra cosa más que la obertura de lo que iba a suceder
el sábado y el domingo.
La misión, plataforma de ternura
Isabel Higueras, Hija de la Caridad, y Rolando Ruiz,
misionero javeriano, presentaron en la mañana del sábado dos premisas
fundamentales para que los jóvenes participantes pudieran introducirse
gozosamente en la comprensión del lema: “Revolución de la ternura”. Sor Isabel
puso la primera piedra al exponer de modo interactivo la ternura en la Palabra
de Dios, en el magisterio de Francisco, en el legado de Vicente de Paul y en la
vida de la Iglesia en la actualidad. Rolando Ruiz tomó el relevo y lo amplió
con testimonios de los misioneros: La ternura y de la misericordia son la
verdadera revolución donde es anunciado el Evangelio por parte de estos
testigos de la fe.
La ternura en nosotros
Uno de los claustros del Monasterio del Escorial fue
el espacio elegido para contemplar 40 Iconos de la vida de Jesús y, desde esta
contemplación, por parejas, los participantes reflexionaron cómo el Rostro de
Jesús se hacía presente en algunas de las obras de misericordia que el Papa
Francisco ha pedido a la Iglesia se lleven a la práctica en este Año Jubilar.
Posteriormente, estas experiencias personales se compartieron en pequeños
grupos para dar paso a la celebración de los sacramentos de la Penitencia y de
la Eucaristía.
Fue una tarde de honda reflexión personal, compartida
con los demás y culminada en la oración de acción de gracias que presidió el Arzobispo
de Toledo, Presidente de la Comisión Episcopal de Misiones. La Jornada se cerró
con el testimonio de dos jóvenes: Germán López, que dedica su vida a la acogida
de los inmigrantes en el sur de España, y Elena, religiosa coreana que acoge a
los enfermos en un hospital de Madrid.
Mirando hacia el futuro
La jornada del domingo se inició con la información
sobre la próxima Jornada Mundial de la Juventud, a cargo de Raúl Tinajero,
Director del Departamento de Juventud de la Conferencia Episcopal. Desde el
principio deja claro que la pastoral juvenil no es la celebración de eventos,
aun cuando éstos sean importantes, sino hacer que el proceso de formación de
los jóvenes vaya desarrollando todas las dimensiones de la vida cristiana,
entre las cuales destaca como esencial la dimensión misionera.
Expresión de este compromiso misionero fueron tres
testimonios suficientemente elocuentes sobre el compromiso misionero: Toni
Miró, joven mallorquín de 23 años, comenta sus variadas experiencias misioneras
en África y en América. Gracy Kolenchery, religiosa india, describe su trabajo
como misionera en la pastoral penitenciaria de Madrid; y Marta Zhang conmovió a
los participantes con su testimonio personal sobre su vida de fe y vocación
religiosa en el ámbito de la Iglesia clandestina en China, donde vive su
comunidad de pertenencia y su familia de sangre. Aun cuando temporalmente haya
venido a España para estudiar Teología y Sagrada Escritura, su objetivo final
es retornar a aquellas comunidades cristianas para contribuir en la formación
de los que se incorporan a la fe por la gracia de la conversión.
Rosa Lanoix y Juan Martínez informaron a los
participantes de dos servicios para la formación y compromiso de los jóvenes:
la revista “Supergesto”, que cada dos meses pone al servicio de los grupos
juveniles de formación misionera información, reflexión y noticias que ayudan a
comprender la belleza de la vida misionera; y la Guía “Compartir la misión”,
que cada año ofrece a los jóvenes que quieren vivir el acontecimiento misionero
en la misión, información sobre las numerosas posibilidades para vivir este
acontecimiento de gracia.
Cerró el Encuentro D. José Mª Gil Tamayo, Secretario
General de la Conferencia Episcopal, refrendando con su presencia la intrínseca
vinculación que tienen estos Encuentros con la Iglesia en España y animando a
los participantes a ser fieles a la vocación que han recibido. Lo hizo con un
saludo entrañable y con la celebración de la Eucaristía. Sus palabras finales
fueron a modo de envío para que los jóvenes participantes retornaran a las
diócesis con el deseo de contagiar a otros la pasión por la misión.
Anastasio Gil
Director Nacional de OMP
Fuente: OMP