¿Imaginas
cómo sería una carta a los Reyes Magos de unos niños a los que ayuda Infancia
Misionera?
Somos Peter, Braleir y Jans. Os
escribimos porque nos han dicho que vosotros queréis mucho a los niños y
cumplís sus deseos, si se han portado bien. ¡Guaaaauuuu! Esto a nosotros nos
parece maravilloso.
No sabíamos que existíais, pero desde que sabemos que
estáis ahí la vida nos ha dado un vuelco. Yo hasta sueño con vosotros. Nos
han dicho que, de los tres, uno es de nuestro color de piel; pues a ese nos dirigimos
porque seguro que nos entiende mejor.
También nos han contado lo que otros
niños piden: que si coches de carreras que andan solos, muñecas que lloran o
ríen, juegos para meter en una máquina con pantalla, etc. Nosotros,
queridos Reyes Magos, no es que no queramos que nos
traigáis alguna de esas cosas, al contrario, nos gustaría muchíiiiisimo, pero
como nos han dicho también que todo, todo, no lo soléis traer y que, después,
durante el año, os ponéis de acuerdo con los papás y les decís a ellos lo que les
pueden regalar a sus hijos con motivo del cumpleaños, de las buenas notas, etc, os
vamos a hacer la lista por orden de preferencia.
En primer lugar os pedimos AGUA. Rey Baltasar, tú cuando eras pequeños ¿tuviste
que andar 8 kilómetros todas las mañanas para ir al pozo a por agua? Casi,
casi, seguro que sí. No sabemos exactamente que es un rey, pero aquí, el hombre
más importante del poblado tampoco tiene agua en su casa y su mamá va con las
nuestras a buscar agua cada mañana. Sería fantástico si, por ser
Navidad, nos regalaseis un pozo en medio del poblado. ¿Os podéis imaginar
la alegría inmensa que sentiríamos, si al despertarnos el día 6 de enero por la
mañana, hubiera una fuente de agua donde todos pudiésemos coger agua?
El segundo y el tercero van en un pack, os pedimos, queridos Reyes Magos, una ESCUELA y
un MAESTRO. En la última guerrilla, hace ya 3 años, nos quemaron los
pupitres, los libros, rompieron la pizarra y el maestro tuvo que huir. Rey
Baltasar, ¿tú pudiste ir al colegio? Si fuiste, ya sabes lo importante que es,
y si no pudiste ir como nos pasa a nosotros, ahora que eres mayor entiendes que
nos encantaría tener una escuela y un maestro para aprender tantas cosas
bonitas que se saben y están escritas en los libros.
Ufff, estamos dudando qué debe ser lo
cuarto que os pidamos. Peter dice que le gustaría que le regalaseis un pantalón
nuevo, es que él es un poco presumido y como solo tiene el que lleva puesto y
se le ha quedado pequeño…Braleir propone que pidamos unos globos y unos
caramelos. Cuando vienen los Misioneras a vernos y nos traen…¡¡menuda fiesta!!
Y yo casi me inclino a pediros lo
que nos dijo el Padre en la misa y me llamó mucho la atención: Queridos Reyes
Magos, os pido que en el corazón de todos los niños del mundo se
encienda la Luz de la Navidad, es decir, el gozo y la alegría de
saber que Dios es Amor, se ha hecho pequeño y está con nosotros.
Gracias por atender nuestra carta desde
este rincón de África. Nos despedimos con mucho cariño: Peter, Braleir y Jans
Fuente: Tomado de la revista Gesto/O.M.P.
Con tu ayuda a Infancia Misionera alguno de los sueños de estos niños quizá se cumplan www.infanciamisionera.es