Pakistán es un
país musulmán en el que los cristianos en general sufren en su piel la
discriminación e incluso la persecución
Artur Charles, párroco de San Juan
en Karachi, es el promotor de esta idea
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Sin embargo, la Iglesia Católica
tiene claro que en su esencia está el anunciar el Evangelio aunque las
circunstancias para ello no sean las mejores.
De este modo,
la parroquia de San Juan en Karachi ha enviado a 12 hombres católicos a los
que previamente ha formado para evangelizar puerta a puerta. Irán a los
hogares de los cristianos de la zona, pero especialmente los de los bautizados
que por diversas razones no asisten a la Iglesia y viven al margen de su fe.
“A
menudo se pide a los fieles cuidar de los pobres, trabajar por la justicia y
amar a Dios, pero pocos asumen la tarea de proclamar y predicar el Evangelio
con seriedad. Por diversas razones, el compromiso de los católicos de
compartir personalmente la plenitud del Evangelio parece más bien escaso o
marginal”, observa para la Agencia
Fides padre Arthur Charles, párroco de la iglesia de San Juan.
Por esta razón,
el párroco tuvo la idea de enviar operadores pastorales para esta experiencia
de evangelización de puerta a puerta, -“una visión y concepto
completamente nuevos en Pakistán”, señala-, que se desarrollará de cara al
Mes Misionero Extraordinario, llamado por Papa para octubre de 2019.
Ir de puerta
en puerta
El padre
Arthur Charles, profesor de teología, involucrado en la formación de futuros
sacerdotes, tiene una larga experiencia de trabajo pastoral en la archidiócesis
de Karachi, y también ha desempeñado el papel de Vicario general. Durante más
de 15 años ha sido el director del Centro Catequético de Karachi y desde
allí ha promovido iniciativas e ideas pastorales innovadoras, que también
incluyen el uso de los medios de comunicación.
Este sacerdote
habla así de este proyecto: “Tenemos muy pocos sacerdotes y catequistas
católicos, mientras que los pastores de las comunidades protestantes o
evangélicas, a menudo crean confusión entre los fieles católicos. Por
lo tanto, hemos pensado en que un grupo de jóvenes ofrezca su tiempo para la
predicación de la Palabra de Dios”.
El párroco
eligió a 12 hombres de diferentes ámbitos, les dio un curso de formación
específico en teología, estudios bíblicos, liturgia, sacramentos y teología
pastoral. En una solemne “liturgia de envío”, los 12 fueron enviados, en una
ceremonia celebrada por el cardenal Joseph Coutts. “Su tarea principal
es ir de puerta en puerta, visitar a las familias que no asisten a la Iglesia,
rezar con ellos y leer el Evangelio del día”, explica el padre Charles.
“Estos trabajadores pastorales pueden convertirse en catequistas o incluso en
diáconos permanentes”, dice.
"Las
familias quedan muy felices"
Uno de los
doce misioneros, Ashraf Francis, contó a Fides su experiencia: “Estamos tocando
las puertas, nos presentamos diciendo que solo queremos leer el Evangelio del
día y recitar una oración en casa. Las familias quedan muy felices y
nos lo agradecen. A veces incluso se abren y nos cuentan sus sufrimientos o
dificultades”.
"Como
misioneros, tocamos puertas, saludamos, escuchamos, leemos el
Evangelio, recitamos una oración y, si hay una oportunidad, invitamos a
personas a la misa”, explicó Emmanuel Francis, otro de los operadores
pastorales que envió. “El trabajo de evangelización requiere mucha paciencia y
confianza en el Espíritu Santo, quien es el autor de la misión”, recordó
Charles. Otras parroquias en Karachi se están informando con la intención de reproducir
la iniciativa en su territorio.
Fuente: ReL