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Muestra de ello es la diócesis de Yendi, protagonista de la campaña de comunicación de esta Jornada. En ella, una zona rural y poco desarrollada al sur de Ghana, las tradiciones supersticiosas están a la orden del día. “Cuando un niño nace con un defecto físico, piensan que es un niño con un espíritu maligno, y se tienen que deshacer de los niños, y nosotros decimos que eso no se puede hacer”, ha explicado monseñor Vincent Sowa, obispo de Yendi.
Por ello la diócesis sostiene el Hogar de Nazaret, que dirige la hermana
Therese Stan. Pero la acción de la Iglesia no se limita solo a estos niños,
también sale en ayuda de los pequeños desnutridos, de los niños de la calle, y
de los más necesitados. Han creado escuelas y hospitales para atenderlos. “Hay
niños que son muy listos, pero nadie les ayuda”, ha afirmado monseñor Sowa.
Esta diócesis es uno de los 1.115 Territorios
de Misión que reciben anualmente el apoyo del Santo Padre a través de Infancia
Misionera. “No podemos hacer todo esto sin la ayuda de Obras Misionales
Pontificias. La ayuda que hemos recibido durante los últimos años ha sido para
apoyar a los orfanatos, y a promocionar el cuidado de los niños, y por ello
agradecemos a todos por su ayuda”, ha concluido el obispo.
80
niños rescatados
La hermana Therese Stan acoge a más de 80 niños
de la zona en el Hogar de Nazaret de Yendi, fundado en 2009. Estos pequeños
tienen discapacidades muy variadas: malformaciones, ceguera, síndrome de Down,
sífilis… “Todos estos niños han sido acusados de brujería y se les han echado
de sus comunidades y familias, y se les ha amenazado de muerte”, ha explicado
la hermana Stan. El hogar rescata a estos niños y se responsabiliza
absolutamente de ellos.
Niños como Sarah, una niña de 4 años a la que
habían condenado a muerte por no saber hablar, y que fue rescatada por la hermana
Stan. Ahora ha aprendido a hablar, y es feliz en el Hogar. O como Lisbeth, una
niña con una úlcera en la pierna que con 8 años fue acusada de brujería, y que
gracias a la hermana Stan hoy sigue viva y ha podido acceder a cuidados en el
hospital. La lista es innumerable.
Esta religiosa ha afirmado que encuentra la
fuerza y el sentido de lo que hace en la fe. “Sabemos que estos niños son la
imagen viva de Dios, y nosotros, como discípulos de Jesús, hacemos lo que él
hace”. De hecho, según ha explicado, los musulmanes de la zona reconocen en su
trabajo la obra de Dios, porque sin Él nadie podría hacer lo que ellas hacen.
Infancia
Misionera: niños que ayudan a niños
La Obra de Infancia Misionera lleva desde 1843
implicando a los más pequeños en la misión de la Iglesia. Ofrece a través de
las parroquias y colegios formación misionera para ellos, y los hace formar
parte de una gran red de solidaridad universal que apoya a los misioneros en su
trabajo con los más pequeños. En 2020, esta Obra Pontificia apoyó 2.800
proyectos de salud, educación, y evangelización; y ayudó a más de 4 millones de
niños, como los de la diócesis de Yendi.
¿Y qué pueden hacer los niños españoles en esta
Jornada? En España, esta Obra ofrece a los niños la posibilidad de unirse a la
misión de la Iglesia.. Los niños pueden participar en el VIII Concurso nacional
de Infancia Misionera, que este año es de vídeos; o jugar a un juego de
mesa “Missio Quiz”, una especie de “Trivial” que pondrá a prueba su
conocimiento misionero. Por último, los niños pueden hacer como manualidad una
hucha de cartulina –“la hucha del compartir”-, que irán llenando con sus
pequeñas aportaciones y de sus familiares. Toda la información sobre estas
actividades está en www.infanciamisionera.es A través de ellas, los niños se
preparan para vivir la Jornada de Infancia Misionera, el domingo 17 de enero,
en la que podrán ayudar a otros niños del mundo.
Puedes ver la Rueda de Prensa completa aquí.