El pasado sábado se entregaron los premios del Concurso Nacional de Cuentos de
Infancia Misionera, patrocinado por la Editorial PPC, en el Hospital San Rafael
de Madrid. Cuatro niños de diferentes diócesis españolas -Ourense, Vitoria,
Zamora y Valencia- han recibido un merecido reconocimiento por haber expresado a
través del cuento el carisma de Infancia Misionera. Con este acto, se abrieron
las puertas a la Jornada, que se celebró en toda España ayer domingo 25 de
enero.
“Carmelo
Alvariño, solo es un niño; quiere ser misionero y llegar al mundo entero
repartiendo cariño”. Así comienza el cuento ganador del certamen, que tiene
forma de rap. Desde Ourense, Carmelo ha recorrido muchos kilómetros para poder
recibir un ordenador portátil de la mano de Anastasio Gil, director nacional de
Obras Misionales Pontificias. Por su parte, Andrea Prieto García ha viajado con
sus padres desde Vitoria para recoger el segundo premio. Adrián Fernández Ucero
y Carmen Sánchez también lo han hecho desde Toro, Zamora y Valencia
respectivamente.
El
acto, moderado por Montserrat Vilaseca, directora de la revista Gesto, ha
contado con la intervención de Boni Ofogo, cuentacuentos camerunés, que ha
dramatizado uno de los relatos finalistas y ha contado, con gran aceptación por
parte de los niños, un cuento tradicional africano. A continuación, se han
entregado los premios de la mano de Anastasio Gil, José Beltrán –director de la
revista Vida Nueva-, Alberto Cisneros –misionero en Nicaragua-, y Rafael Santos
Barba -representante del jurado-. El coro del colegio de Nuestra Señora de las
Delicias ha cerrado el acto con la interpretación de tres obras: Vuela vuela;
Corazón de María y Alma misionera.
“Los
niños ganadores representan a todos los niños de Infancia Misionera”, ha
afirmado Anastasio Gil al clausurar el acto. “En Carmelo, Andrea, Adrián y
Carmen están presentes todos los niños que se sienten misioneros”. El director
de OMP ha agradecido a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios su
disponibilidad al ofrecer sus instalaciones para la entrega de premios. “Este es
un lugar emblemático, por su actividad misionera y su labor con la infancia”, ha
apostillado.
También ha agradecido al colegio Nuestra Señora de las Delicias su
participación, y ha asegurado que representan a su vez a los miles de colegios
que mantienen viva la llama de Infancia Misionera, una iniciativa que empezó en
1853 de la mano de Mons. Forbin Janson, quien, ante las necesidades de la
infancia en China, implicó a los niños en la acción misionera de la
Iglesia.
Fuente: OMPRESS-MADRID