Este domingo 26 de abril se celebrará la Jornada Mundial de Oración
por las Vocaciones junto a la Jornada de Vocaciones Nativas, organizada por la
Obra Pontificia de San Pedro Apóstol, una de las cuatro Obras Misionales
Pontificias que vuelca su actividad en el apoyo a las vocaciones en las
misiones. Gracias a la generosidad de los católicos con las vocaciones
sacerdotales, este año se enviaron 68.034 dólares al Seminario Mayor de St.
Anthony Kachebere de Malawi.
En este pequeño pero muy poblado país del sur de África sólo hay dos seminarios mayores. Este, el más grande, con 104 seminaristas, acoge el futuro de la Iglesia en Malawi pero también atesora la experiencia del pasado. En él se formó Cornelius Chitsulo, el primer sacerdote nativo del país, que llegaría a ser obispo de Dedza en 1959. A Cornelius le siguieron muchos, que han atendido a una Iglesia en constante crecimiento, que hoy cuenta con casi tres millones de católicos. Sacerdotes y obispos valientes, que en 1992 se enfrentaron a un gobierno dictatorial, defendiendo los derechos humanos. Sufrieron ataques, la cárcel y, en algunos casos, la deportación.
Este
seminario cumple este año sus bodas de “platino”. Durante estos 75 años la Obra
Pontificia de San Pedro Apóstol, con las sumas recibidas del amor a las
vocaciones sacerdotales de tantos católicos del mundo, ha estado respaldando
cada curso a los jóvenes que en él se formaban. Pero la Iglesia de Malawi sabe
que la responsabilidad es sobre todo suya. Ese es el motivo de que se haya
creado un Comité de Recaudación de Fondos para el seminario, que este mismo fin
de semana, coincidiendo con nuestra campaña de Vocaciones Nativas, organiza
diversas actividades, como una cena, un festival y talleres que den a conocer el
seminario. Incluso habrá un “braai”, el nombre local para las
barbacoas.
Peter
Kulumeka, al frente de este comité, explicaba que, “aunque no todos los que han
pasado por los pasillos del seminario han llegado a ser sacerdotes, la
institución forma y prepara a numerosos jóvenes que se convertirán en los
futuros líderes y siervos del pueblo de Dios en diversos sectores de la vida de
nuestro país, Malawi”.
Los
miembros del comité esperan que muchos católicos se sumen a las celebraciones de
este jubileo, porque todos, “de una manera o de otra, se benefician de
Kachebere”. Lo que se recaude tendrá la misma finalidad que los fondos enviados
por la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol: formar sacerdotes santos y
entregados a los demás.
Fuente: OMPRESS