Obianuju Ekeocha es una enfermera que fue despedida de un hospital de
Uganda por negarse a practicar abortos. Fundó Cultura por la vida de África, y
ha denunciado el nuevo colonialismo que practica EEUU con la financiación del
aborto
África es el
continente que más sufre las presiones de las grandes potencias que tratan de
imponer el nuevo colonialismo a cambio de dinero.
EEUU exige la implantación del aborto a cambio de dólares. Así se simple. Y
el trueque funciona. Eso explica que el aborto se haya colado en la
mayoría de sus países, y eso es precisamente lo que denuncia Obianuju
Ekeocha, la enfermera ugandesa que pagó caro su oposición al aborto.
Productora del vídeo Killing Africa y fundadora de
Cultura por la Vida en África, considera que la mejor manera de parar el aborto
en el continente en el que nació la vida es frenar en seco la financiación de
las multinacionales abortistas, al igual que hizo Donald Trump con
Planned Parenthood hace dos semanas.
La fundadora de la Cultura por la Vida en África, denuncia que hay
organizaciones abortistas como International Project Assistance Service
que promueven el aborto en África gracias al dinero público de los
contribuyentes estadounidenses y que lo utilizan para ejercer una agresiva
presión contra los políticos africanos que se niegan a legislar a su favor,
según publica LifeSiteNews.
Ekeochea denuncia un colonialismo, más sanguinario aún que el de las
antiguas potencias europeas, el colonialismo del aborto. Y lo hace con seis
argumentos incontrovertibles.
1. Atentan contra la soberanía de las naciones
africanas, a pesar de que el 80% de esos países africanos están en contra del
aborto. El aborto es legal en Estados Unidos, Reino
Unido, Alemania, Francia y la mayoría de las naciones más ricas del mundo. Sin
embargo, casi todos los países africanos han rechazado estas prácticas. Para
ellos, la legalización del aborto es una forma de atentar contra la vida de sus
hijos.
Por lo tanto, si estas entidades no tuviesen la cantidad de dinero
suficiente para poder influir sobre los políticos africanos, el aborto no sería
legal en la mayoría de estos países. Lo que pide la autora del texto, es que se
respeta la soberanía de cada nación y sus habitantes.
2. El dinero que reciben estas organizaciones por
parte de los gobiernos las hace más fuertes. Marie Stopes, una de las multinacionales abortistas que más fuerza
tiene en África, utiliza los fondos que recibe desde su sede principal en Reino
Unido para promover el aborto en estos países -realiza más de 3,3 millones al
año-, y su actividad principal está en Uganda, como se puede ver en el vídeo Killing Africa.
Otro gigante del aborto que tiene peso específico en África es Planned
Parenthood. Esta multinacional practica aproximadamente un
millón de abortos al año en todo el mundo, la mayoría de ellos en las
comunidades más pobres y más vulnerables.
3. Promueven el aborto, no dan
asistencia sanitaria, educación, nutrición ni agua. En vez de promover
el desarrollo y el bienestar entre los países africanos, respetando sus
opiniones culturales y valores, la mayoría de las ONG favorables al asesinato
de fetos destinan sus recursos a promover la cultura de la muerte que
predomina en el primer mundo.
4. Las donaciones para estas organizaciones son
generosas y llevadas a cabo por muchos países europeos que no tienen escrúpulos sobre el financiamiento de los abortos en
África y la reducción de la población africana.
5. Muchos informes denuncian
el maltrato de pacientes y personal por parte de algunas de estas
organizaciones. Por ejemplo, Marie Stopes fue demandada hace tres años por
uno de sus antiguos empleados que los acusó de realizar abortos ilegales en
Uganda. También hubo arrestados en 2012 en Zambia por prácticas ilegales
de aborto.
6. Por último, en la mayoría de
sus páginas web afirman estar involucradas en países en desarrollo
donde el aborto no es legal. Se trata de una estrategia más para
presionar a los políticos de estos países para que se dobleguen ante los
dólares americanos y lograr así introducir lo que los africanos no
quieren: la cultura de la muerte.
Obianuju Ekeocha denuncia esta situación y sueña con una medida parecida a
la de Ciudad de México -el freno a la financiación al aborto en EEUU aprobado
por Trump- que permita a África ser lo que es: provida.
Sonia Robledo
Fuente: Actuall