Texto del vídeo mensaje del Papa Francisco sobre la labor de las
Obras Misionales Pontificias: “Sostengan a las Iglesias Jóvenes”
“Queridos
hermanos y hermanas; con este breve mensaje quiero presentaros una realidad
importante para la misión de la Iglesia, pero poco conocida: las Obras
Misionales Pontificias.
Desde
los primeros tiempos, el sostenimiento mutuo entre las Iglesias locales,
comprometidas en anunciar y testimoniar el Evangelio, ha sido un signo de la
Iglesia universal. De hecho, la misión, animada por el Espíritu del Señor
Resucitado, amplía los espacios de la fe y de la caridad hasta los extremos
confines de la tierra.
En
el siglo XIX, el anuncio de Cristo recibió un nuevo impulso con la fundación de
las Obras Misionales, con el propósito específico de orar y actuar de modo
concreto para sostener la evangelización en los nuevos territorios. Estas Obras
fueron reconocidas como Pontificias por el Papa Pío XI, quien, de esta forma,
quería subrayar cómo la misión de la Iglesia hacia todos los pueblos está muy
en el corazón del Sucesor de Pedro. ¡Y así sigue siendo! Las Obras Misionales
Pontificias continúan hoy en día este importante servicio que comenzó hace casi
200 años. Están presentes en 120 países con directores nacionales, coordinados
por secretarías internacionales de la Santa Sede.
¿Por
qué son importantes las Obras Misionales Pontificias? Son importantes, sobre
todo, porque debemos orar por los misioneros y las misioneras, por la acción
evangelizadora de la Iglesia. La oración es la primera ‘obra misional’ – ¡la
primera! – que todo cristiano puede y debe hacer, y es también la más eficaz,
aunque esto no se pueda medir. De hecho, el principal agente de la
evangelización es el Espíritu Santo, y nosotros estamos llamados a colaborar
con Él.
Además,
estas Obras garantizan, en nombre del Papa, una distribución equitativa de las
ayudas, de manera que todas las iglesias del mundo tengan un mínimo de
asistencia para la evangelización, para los sacramentos, para los propios
sacerdotes, los seminarios, para el trabajo pastoral, para los catequistas.
Sostenimiento a los misioneros que evangelizan, y sostenimiento, sobre todo,
con la oración, para que el Espíritu Santo esté presente. Es Él quien lleva
adelante la evangelización.
Por
eso, animo a todos a colaborar en nuestra común tarea de anunciar el Evangelio
y sostener a las jóvenes Iglesias gracias a la labor de estas Obras Misionales.
Haciendo así, en todos los pueblos, la Iglesia sigue abriéndose a todos y
proclamando con alegría la Buena Noticia de Jesucristo, Salvador del mundo.
¡Gracias
a todos de corazón!”.
Francisco
Vaticano 28 de mayo de 2018
Vaticano 28 de mayo de 2018
Fuente: OMP