Al finalizar el año 2019, el Gobierno de
China publicó una serie de medidas administrativas para hacer que los miembros
de todos las religiones se sometan al Partido Comunista
Bandera de China |
Según informó AsiaNews, estas medidas se
implementarán a partir del 1 de febrero de 2020. De este modo, las actividades,
reuniones, y programas de las comunidades religiosas, entre otros, deben contar
con la aprobación de la Oficina de Asuntos Religiosos del gobierno.
Las nuevas medidas fueron publicadas el
30 de diciembre por Xinhua, la agencia oficial de noticias del gobierno chino,
con el que se completa uno publicado anteriormente en febrero de 2018.
El texto de las "Medidas
administrativas para grupos religiosos" consta de seis capítulos y 41
artículos que tratan sobre la organización, funciones, oficinas, supervisión,
planes de trabajo y administración económica de las comunidades de los
distintos credos y grupos a nivel nacional y local.
Asia News señala que además del control
generalizado de cada movimiento comunitario de los distintos grupos religiosos,
las nuevas medidas requieren que los líderes de las religiones apoyen,
promuevan e implementen la sumisión total al Partido Comunista Chino entre
todos los miembros de sus comunidades.
El artículo 5 establece, por ejemplo, que
"las organizaciones religiosas deben adherirse al liderazgo del Partido
Comunista Chino, observar la constitución, las leyes, los reglamentos, los
sistemas y las políticas, adherirse al principio de independencia y
autogobierno, adherirse a las directivas sobre religiones en China,
implementando los valores del socialismo".
Asimismo, el artículo. 17 señala que “las
organizaciones religiosas deben difundir los principios y políticas del Partido
Comunista Chino, así como las leyes, reglamentos, normas nacionales para el
personal religioso y los ciudadanos religiosos, educar al personal religioso y
a los ciudadanos religiosos para que apoyen el liderazgo del partido comunista
chino, apoyando el sistema socialista, adhiriéndose y siguiendo el camino del
socialismo con características chinas".
Al respecto, un sacerdote católico chino
dijo a Asia News que “en la práctica, tu religión ya no importa, si eres
budista, taoísta, musulmán o cristiano: la única religión permitida es la fe en
el Partido Comunista Chino".
La situación de los católicos de China
En abril de 2019, el P. Bernardo
Cervellera, experto en la Iglesia Católica en China y editor de la agencia de
noticias Asia News, informó que “en muchas diócesis la Asociación Patriótica y
la Oficina de Asuntos Religiosos siguen exigiendo a todos los sacerdotes que se
inscriban en la Asociación y sostengan la ‘Iglesia independiente’. Al respecto
el Vaticano ha expresado una tímida reserva en una entrevista del Cardenal
Fernando Filoni concedida al (diario del Vaticano) L’Osservatore Romano,
subrayando que la pertenencia a la Asociación según la ley china debería ser
facultativa”.
En China existe la Asociación Patriótica
Católica China, controlada por el Gobierno; y la Iglesia clandestina,
subterránea o no oficial, que se ha mantenido fiel a la Santa Sede.
En la práctica, afirma el P. Cervellera,
más que una “reconciliación” entre la Asociación Patriótica y la Iglesia
clandestina o subterránea, con el acuerdo provisional entre China y el Vaticano
para el nombramiento de obispos “hay una gran presión sobre la comunidad
subterránea con una fuerte intromisión en la vida de la Iglesia”.
El Acuerdo Provisional
El 22 de septiembre de 2018 el Vaticano
anunció la firma del acuerdo provisional con China para el nombramiento de
obispos.
Algunos han expresado su oposición al
acuerdo, como el Obispo Emérito de Hong Kong, el Cardenal Joseph Zen Ze kiun,
quien en un artículo publicado en el New York Times el 24 de octubre escribió:
“A los obispos y sacerdotes clandestinos (fieles) de China solo puedo decirles
esto: por favor, no comiencen una revolución. ¿Ellos (las autoridades) toman
sus iglesias? ¿Ya no pueden celebrar? Vayan a casa y recen con sus familias (…)
Esperen mejores tiempos. Vuelvan a las catacumbas. El comunismo no es eterno”.
En el vuelo de regreso de su viaje a
Letonia, Lituania y Estonia a fines de septiembre de 2018, el Papa Francisco
dijo a los periodistas: “Yo soy el responsable” del acuerdo.
Sobre los obispos que no estaban en
comunión con la Iglesia hasta antes del acuerdo, como Mons. Guo Jincai que
participó del Sínodo de los Jóvenes, Francisco dijo que “han sido estudiados
caso por caso. Por cada obispo han llegado al final los expedientes de cada uno
a mi escritorio y he sido yo el responsable de firmar cada caso”.
En cuanto al acuerdo, Francisco precisó
que “la cosa se hace en diálogo, pero nombra Roma, nombra el Papa. Esto es
claro. Y rezamos por los sufrimientos de algunos que no entienden o que tienen
en sus espaldas muchos años de clandestinidad”.
El 26 de septiembre de 2018 el Pontífice
dirigió un mensaje a los católicos de China y a la Iglesia universal en el que
solicitó “gestos concretos y visibles” a los obispos a quienes levantó la
excomunión.
Fuente:
ACI