El Papa Francisco envió
el pasado viernes 18 de marzo a 250 familias del Camino Neocatecumenal a la
misión.
Estas familias misioneras, anunciarán el Evangelio
donde la Iglesia les necesite. “Evangelizar como familia, viviendo la unidad y
la simplicidad, es ya un anuncio de vida. “Yo me quedo aquí, pero en mi corazón
voy con vosotros” les ha dicho el Papa
Las familias se han puesto a disposición de la
Iglesia para anunciar el Evangelio allá donde se necesite sin
preferencias de destino. Dejan sus trabajos y su comodidad para marcharse con
sus hijos –entre todas las familias suman más de mil-, a zonas donde ya no hay
parroquias, para ser presencia de Iglesia doméstica.
Las familias han participado de una convivencia
previa, en la que se han decidido los destinos misioneros a través de
un sorteo. En un cesto están los papelitos con los nombres de las familias,
y en el otro los destinos en los cinco continentes. Sucesivamente, se saca un
papelito de cada cesta, y se pregunta a la familia en cuestión si aceptan el
destino libremente. Así se han abierto nuevasmisiones en Australia, India,
Etiopía, etc. Pero también en zonas secularizadas del norte de
Francia o Bélgica.
La convivencia culminó con el envío de las
familias por el Papa Francisco en una audiencia en el Aula Pablo VI.
Después de que Kiko Arguello -iniciador del Camino Neocatecumenal-, presentara
a las familias que van a partir, el Papa bendijo unos crucifijos que
estas se llevarán a la misión. “Os agradezco en mi nombre, pero también en
nombre de toda la Iglesia, el gesto que hacéis de salir, de ir a lo desconocido
y también de sufrir. Porque habrá sufrimiento, pero también la gloria de Dios,
la gloria que está en la cruz”. El Papa subrayó que la misión no es una
cosa sencilla. “No será fácil para vosotros la vida en países lejanos, en
otras culturas, no os va a ser fácil. Pero es vuestra misión. Y eso lo hacéis
por amor a la madre Iglesia”.
Tras hacer un fuerte llamamiento a la unidad con toda
la Iglesia, animó a las familias a amar y empaparse de las culturas donde
vayan, como un regalo de Dios. El Santo Padre subrayó que estas familias
mostrarán el rostro de ternura del Padre a los hombres con los que se
encuentren. Les instó a hacer el Primer Anuncio del Evangelio, lo más genuino,
que hace que la fe no se convierta en una doctrina fría y muerta. Y a vivir
como familias con sencillez. “Evangelizar como familia, viviendo la unidad y
la simplicidad, es ya un anuncio de vida”.
“Yo me quedo aquí, pero en mi corazón voy con
vosotros”, concluyó el Papa Francisco.
Vídeo de la Audiencia del Santo Padre a las familias
del Camino Neocatecumenal que van a ser enviadas a misión
Fuente: OMP