La conferencia episcopal del país concluye su
Asamblea Plenaria denunciando la «indiferencia» de los gobernantes frente a la
grave crisis que vive el país
Foto: Junior Kitambala/LCA |
Monseñor Uringi es obispo de Bunia, en el
noreste, mientras que monseñor Muyengo es obispo de Uvira, en el este. Ambos
han alertado en los últimos meses sobre la «balcanización» de la República
Democrática del Congo por parte de fuerzas extranjeras que, dicen, están
alimentando los conflictos tribales y las rebeliones para apropiarse de partes
de la tierra congoleña y explotar su riqueza.
«Conscientes de su misión profética», los
prelados «solo ejercieron su ministerio como pastores preocupados por el
bienestar y la convivencia pacífica de los pueblos confiados a su pastoral»,
escribieron, sin dar más detalles, en el mensaje final de su 57ª Asamblea
Plenaria de la conferencia episcopal del país (CENCO) que tuvo lugar del 12 al
15 de octubre en Kinshasa con el título Pueblo
congoleño, no dejemos que nos roben nuestra soberanía. Su contenido
se ha hecho público este lunes.
Resistencia pacífica
El episcopado insta a la resistencia
pacífica a este plan de balcanización, despoblación y ocupación de tierras a
través de la cohesión y el rechazo a la traición: «La República Democrática del
Congo es nuestra tierra, bendito don, nuestra herencia inalienable, y no
debemos permitir que nos la quiten», advierten.
Los obispos congoleños también expresaron
su preocupación por el persistente bloqueo de las instituciones estatales por
parte de la coalición gobernante, a pesar de sus diversos llamamientos a los
partidos aliados para que pongan fin a sus disputas internas y se dediquen a
trabajar en beneficio de la población: «Nos entristece profundamente constatar
que los actores políticos acusan una indiferencia repugnante mientras el país
está al borde de la bancarrota», subrayan.
Y continúan: «En un momento en que
los congoleños languidecen en una miseria indescriptible agravada por la
COVID-19, los aliados en el poder están dedicando sus energías a cálculos de
posicionamiento en relación a las elecciones de 2023 para retener o recuperar
el poder».
Llamada a despertar
Además, el episcopado congoleño pide al
pueblo que se ponga de pie para caminar en la luz. «Despertemos de nuestro
sueño para un compromiso cívico», insisten. E instan a los congoleños a
mantenerse firmes y fieles a los ideales trazados por los padres de la
independencia «para dejar así a las generaciones futuras no un Congo de
lágrimas y lágrimas, divisiones y guerras, pero un Congo próspero, un Congo de
paz, de reconciliación, de fraternidad».
Finalmente, los obispos abordan el proceso
electoral, criticando la obsesión por «el poder por el poder», que lleva a
confiscar la soberanía del pueblo congoleño: «¿Cómo explicar tantos engaños
para controlar la Comisión Nacional Electoral Independiente (CENI) y la falta
de consenso en torno a las reformas electorales que presagian un nuevo
cambio?».
Fuente: Alfa y Omega