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10 de septiembre de 2015

UN MISIONERO SEGOVIANO A ORILLA DEL RÍO ZAMBEZE

Este misionero visita con mucha frecuencia el hospital de Binga. Lleva comida, medicinas y una palabra de consuelo

Jesús María del Barrio Sanz nació en Segovia en 1942. Ordenado sacerdote en 1967, partió como misionero a Zimbabwe en 1972. En 1975, tras aprender los rudimentos de las lenguas y llevar tres años en el país, marchó al territorio más pobre de Zimbabwe, a la misión de Kariyangwe. Poco después estallaba la guerra de liberación colonial del Reino Unido (1977-1980). Esos años los pasó en Kamativi, más hacia el este, localidad que en aquella época tenía una mina de estaño. Luego volvió a Kariyangwe, donde permaneció hasta 2007. En la actualidad está en Binga, a orillas del lago Kariba, un gigantesco lago artificial de más de 280 kilómetros de largo, creado en el río Zambeze, y que hace de frontera con Zambia.

Binga forma parte de la diócesis de Hwange, cuyo obispo es el zaragozano José Alberto Serrano Antón. Jesús atiende su parroquia y otras 25 comunidades en el territorio. Todo forma parte de la región administrativa de Binga, una zona, como recuerda el misionero, que tiene el tamaño de Segovia.


Allí en Binga tienen el centro de pastoral desde el que imparten cursos y dan formación a los catequistas y líderes locales, que en África, son la vida de la Iglesia. Luego están las visitas a las comunidades. Una al mes por lo menos. En las que se celebran los sacramentos, también se tienen reuniones y se afrontan los desafíos más urgentes. El objetivo es lograr tener una capilla permanente en cada una de ellas, que sirva de presencia y referencia para la comunidad. Hay muchas necesidades y en estas comunidades se trabaja también por asegurar que los niños que van a las escuelas cercanas puedan contar al menos con una comida segura al día.

Jesús está viendo cómo quedan cada vez menos misioneros y van siendo sustituidos por el clero local. Desde hace dos años, él mismo cuenta con la ayuda de un joven sacerdote nativo. Los jóvenes sacerdotes están bien formados. Muchos han estudiado en Kenya o en Europa. En Hwange están especialmente orgullosos de que el primado de la Iglesia de Zimbabwe, el arzobispo de Harare, Robert Christopher Ndlovu, haya nacido en esta diócesis.


Jesús María tiene muchas experiencias. En estos años ha visto la generosidad, el cariño y también el dolor de este pueblo del sur de África, con el que España, gracias a la presencia de misioneros en los últimos 75 años, ha tenido una relación muy especial. Este misionero visita con mucha frecuencia el hospital de Binga. Lleva comida, medicinas y una palabra de consuelo. Hace unos meses conoció a un hombre que sufría de una terrible enfermedad, con muchísimos dolores… Jesús le fue dando esperanza y escuchando… Aquel enfermo le pidió el bautismo, unos días antes de morir. Jesús recuerda la serenidad con la que falleció. Es la otra cara del trabajo de un misionero en África, ayudar a vivir y ayudar a morir.

Fuente: OMPRESS