El Hogar de la Madre Teresa de Calcuta en
la India logró que 45 mujeres pobres y sin vivienda se recuperen del
coronavirus COVID-19 en solo tres semanas, gracias al cuidado de religiosos y
laicos.
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Foto referencial. Crédito: Wikipedia - Dominio Público |
Pese
a que el COVID-19 se ha extendido de forma veloz en la India, con casi 3
millones de casos de infectados y más de 50 mil muertes, “todas las mujeres
[indigentes] en el Hogar Madre Teresa en Pune ahora están libres de coronavirus
¡Gracias a Dios!”, dijo el Obispo de Pune, Mons. Thomas Dabre a AsiaNews.
El
Hogar de la Madre Teresa de las Misioneras de la Caridad, ubicado en Tadiwala
Road, tiene tres instalaciones en la Diócesis de Pune (India) donde atienden a
los pobres, indigentes, huérfanos y personas con discapacidad. Actualmente,
religiosas, sacerdotes y voluntarios ofrecen vivienda y cuidados a 70 mujeres
pobres sin hogar.
El 1 de agosto se reportó el primer caso de
coronavirus COVID-19 en el centro. Debido a ello se realizaron pruebas de
detección de la enfermedad a las residentes y se descubrió que 45 de las 70
mujeres también estaban infectadas.
Para
evitar la propagación del nuevo coronavirus, la mayoría de mujeres que dieron
positivo fueron puestas en cuarentena en el mismo edificio; mientras que el
resto fueron internadas en
el hospital.
De
forma sorprendente, su recuperación fue rápida, pues en tres semanas todas
sanaron y dieron negativo al COVID-19. Asimismo, la superiora del Hogar de la
Madre Teresa no enfermó y pudo seguir ejerciendo sus labores y cuidando a las
mujeres enfermas, con apoyo de religiosos y fieles.
“Ciertamente
es una bendición especial del Todopoderoso que la superiora del Hogar escapara de
la ira del coronavirus y permanezca hasta ahora sana y salva y negativa al
coronavirus”, dijo Mons. Dabre.
“Es un hecho que se trata de un acto de la
Divina Providencia, que le permitió cuidar el Hogar en una situación tan
difícil”, agregó.
El Prelado también destacó el trabajo
conjunto de sacerdotes, religiosas y creyentes para atender las necesidades de
las residentes enfermas durante la cuarentena. “Siempre hay muchas personas en
el mundo dispuestas a ser generosas y apoyar estas buenas obras”, señaló.
“Su presencia y misión en la diócesis son
una gran bendición de Dios”, dijo el Prelado sobre las Misioneras de la Caridad
del centro. Proporcionan “apoyo espiritual y son una poderosa inspiración para
llegar a los necesitados y marginados”, concluyó.
Fuente:
ACI