Este miércoles tenía lugar, en el Instituto Teológico de Vida Religiosa de Madrid (ITVR),
la mesa redonda “La realidad vocacional aquí y en misiones”, dentro de las
actividades que rodean las campaña de Vocaciones Nativas y la Jornada Mundial de
Oración por las Vocaciones.
Moderada
por el salesiano Javier Valiente, subdirector del programa “El Día del Señor” de
TVE, pudieron exponer sus puntos de vista sobre la vocación religiosa y
sacerdotal “aquí” José Fernando González Espuela, vicerrector del Seminario
Mayor de Toledo, y Consuelo Ferrús, maestra de novicias de las Religiosas de
María Inmaculada (claretianas), y “allí”, en misiones, Cecilio Jiménez, rector
del Seminario de Bata, Guinea Ecuatorial, y Paqui Picón, formadora de novicias
en la República Democrática del Congo. Entre los asistentes había numerosos
estudiantes del ITVR, acompañados por el gran canciller del Instituto, el
claretiano Carlos López Hernández; el secretario de la Comisión Episcopal de
Seminarios y Universidades de la Conferencia Episcopal, Alonso Morata Moya; la
vicepresidenta de la CONFER, Mª Rosario Ríos Álvarez; y el director nacional de
OMP, Anastasio Gil.
La
crisis vocacional es una realidad “en sentido amplio”, no sólo en la disminución
de las vocaciones consagradas, sino también en la vocación al matrimonio. Los
formadores hablaron de una “emergencia vocacional”, que viene de la falta de una
“cultura vocacional”, y abogaron por estar “cerca de los jóvenes” y trabajar
junto a los laicos para cultivar juntos “los valores vocacionales”. En este
sentido se habló de la importancia de la “pastoral familiar”.
En
una sociedad donde la “dimensión trascendente es puesta en entredicho”, no es
fácil que se nutra esta “cultura vocacional”, según afirmó Jiménez. Paqui Picón
se preguntó si en ese contexto “se puede percibir la llamada”. No obstante, el
cultivo de valores como “el agradecimiento”, pueden favorecer que los jóvenes se
interroguen. Como dijo Ferrús, “alguien que vive en el agradecimiento sabe que
lo que ha recibido gratis, tiene que darlo gratis” y el vicerrector del
Seminario de Toledo subrayó la necesidad de mostrar a los jóvenes que
“entregarse” es lo que puede hacerles felices.
Ferrús,
que participó el pasado 11 de abril en el I Congreso de Formadores y Consagrados
y Consagradas que tuvo lugar en Roma, se hizo eco de algunas de las ideas
expresadas por el Papa Francisco en el encuentro que mantuvo con los formadores
al finalizar el Congreso, por ejemplo que “mucho más grave” que la crisis
cuantitativa, es la crisis cualitativa. La religiosa defendió la importancia de
una personalidad “estructurada” y compartió con el Papa la importancia de “saber
decir que no”.
Los
formadores estuvieron de acuerdo en la necesidad de hacer un correcto proceso de
discernimiento y quienes han trabajado con las vocaciones en territorios de
misión explicaron sus dificultades. Paqui Picón dijo que “vienen muchas jóvenes,
pero hay que distinguir entre la llamada, que viene de Dios, y el deseo, que
viene de la persona”. La formadora confesó que “uno percibe si Dios ha tocado el
corazón de una joven y esto es precioso”. Por su parte, el formador del
Seminario de Bata afirmó que “los finales de curso eran tremendos, con mucho
dolor de estómago, porque cuando dices que no a un candidato, nunca tienes la
seguridad de estar tomando la decisión adecuada”. En este sentido, Cecilio
Jiménez subrayó también la importancia de que el joven se sienta “protagonista
de sus decisiones” y de que el formador acepte también que no responda a sus
“expectativas”.
Este
acto ha sido el primero de los previstos, ante la próxima jornada dedicada a las
vocaciones del domingo 26 de abril que lleva el lema “¡Qué bueno caminar
contigo!”.