El presidente
de los obispos indonesios en la apertura de la VII Jornada de la Juventud
Asiática
«Queremos
demostrar a los jóvenes de Asia y del mundo que Indonesia es un país seguro y
la amenaza del radicalismo puede ser derrotada con el diálogo», subrayó el
presidente de los obispos indonesios, monseñor Ignatius Suharyo, durante la
ceremonia de apertura de la VII Jornada de la Juventud Asiática, que reúne a
más de 2.000 jóvenes en la isla de Java.
En la ceremonia de apertura
participó el sultán de Yogiakarta, máxima autoridad política y religiosa
islámica a nivel local.
Este
miércoles, en la ciudad indonesia de Yogiakarta, en la isla de Java, dio
comienzo la VII Jornada de la Juventud Asiática, que se desarrolla sobre el
tema «Juventud asiática en fiesta: Vivir el Evangelio en un Asia multicultural».
El evento ha reunido a 2.000 jóvenes católicos de 21 países de la región que,
desde el 30 de julio, estuvieron esparcidos en once diócesis de Indonesia,
donde vivieron momentos de comunión de experiencias. El sonido de un enorme
gong de cobre inauguró oficialmente el encuentro, en su segunda fase, en la
cual los jóvenes compartirán cinco días de catequesis, liturgia y fiesta.
En
la ceremonia de apertura, en el recinto ferial Jogja Expo Center, participaron
también representantes de las autoridades nacionales y locales. Fue muy
significativa la presencia del sultán gobernador de Yogiakarta, Hamengkubuwono
X, máxima autoridad política y religiosa islámica a nivel local. El diálogo
interreligioso es fundamental en Indonesia, país de 250 millones de habitantes
con el mayor número de musulmanes del mundo, donde los católicos son una
minoría inferior al 3 %. «Queremos demostrar a los jóvenes de Asia y del mundo
que Indonesia es un país seguro y la amenaza del radicalismo puede ser
derrotada con el diálogo», subrayó el presidente de los obispos indonesios,
monseñor Ignatius Suharyo.
La
Misa inaugural fue presidida por el cardenal arzobispo de Daca y presidente de
la Conferencia de los Obispos Católicos de Bangladés, monseñor Patrick
D’Rosario, organizador y promotor del evento, quien recalcó antes los presentes
que «la importancia principal de este evento es que hay jóvenes que, de manera
realmente activa, dan testimonio de los valores del Evangelio y de su cultura.
Vivimos en un colonialismo ideológico en Asia y a veces tenemos la sensación de
haber perdido nuestros valores. Pero después, cuando los jóvenes asiáticos se
reúnen todos juntos, se vuelven verdaderamente conscientes de su riqueza y de
la manera en la cual dan testimonio del Evangelio en otros países y en otras
situaciones: y de todo esto sacan inspiración».
Sobre
la elección de Indonesia como sede de la jornada, monseñor D’Rosario lo tiene
claro: «Ha sido una buena elección, porque aquí existe una identidad cultural
compartida, los principios de la Pancasila», la filosofía en la que está
basada el estado indonesio y se sostiene en cinco pilares: la creencia en un
Dios supremo, el sentido de la humanidad justa y civilizada, la unidad de
Indonesia, la democracia guiada por la sabiduría interior y emanada de las
deliberaciones entre los representantes del pueblo y la justicia social para
todo el pueblo. Por esto, añade el cardenal, »creo que los elementos culturales
y la identidad cultural no pueden ser ignorados en este periodo de
militarización del país y donde existe la amenaza del terrorismo».
Fuente:
Alfa y Omega